El finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) fue el más rápido este viernes en los ensayos libres para el Gran Premio de Baréin, el segundo del Mundial de Fórmula Uno, en el circuito de Sakhir, donde su escudería copó las dos primeras plazas, ordenándose por delante del dúo de Mercedes y de la pareja de Red Bull.
Kimi fue el más rápido en el segundo entrenamiento -en el que se lograron los mejores cronos-, disputado con luz artificial y en horario coincidente con el de la carrera dominical en la pista enclavada en el desierto de las afueras de Manama, la capital bareiní. Donde los españoles Fernando Alonso (McLaren-Renault) y Carlos Sainz (Renault) se inscribieron noveno y duodécimo en la tabla de tiempos, respectivamente.
Raikkonen, último campeón del mundo de la Scuderia, en 2007, cubrió en su mejor vuelta los 5.412 metros del circuito de Sakhir –con neumático de compuesto superblando– en un minuto, 29 segundos y 817 milésimas, once menos que su compañero alemán Sebastian Vettel, cuádruple campeón del mundo y líder del Mundial tras ganar la primera prueba, el Gran Premio de Australia, hace dos domingos.
Los Mercedes del finés Valtteri Bottas –a 563 milésimas del tiempo de su compatriota– y del cuádruple campeón mundial inglés Lewis Hamilton –a 655 milésimas de Kimi– acabaron la sesión en los puestos tercero y cuarto, respectivamente.
Justo por detrás de ellos se ordenaron en la tabla de tiempos los Red Bull del holandés Max Verstappen -a nueve décimas del crono de Kimi- y del australiano Daniel Ricciardo (el más rápido en el intrascendente primer ensayo) y que acabó a seis milésimas de su compañero. En una sesión, la segunda, que iba a ser la única en la que se podrían sacar informaciones válidas con miras a calificación y a carrera, que también arrancarán después de la puesta de sol.
Raikkonen acabó los ensayos antes de ondearse la bandera a cuadros, ya que presuntamente no le colocaron bien del todo el neumático delantero de su monoplaza, que acabó aparcando en una escapatoria. De la que fue retirado por una grúa, librándose por los pelos –tras la pertinente investigación– de una sanción en parrilla por incorporación peligrosa.
Alonso se inscribió noveno en la tabla de tiempos. El doble campeón mundial asturiano (2005 y 2006, con Renault), quinto en el arranque de Australia, giró en un minuto, 31 segundos y 282 milésimas, a un segundo y cuatro décimas de Raikkonen. Del que el madrileño Sainz acabó a un segundo y 784 milésimas, en duodécima posición.
Alonso quedó por detrás del alemán Nico Hülkenberg, el compañero de Sainz, y del sorprendente francés Pierre Gasly, octavo con su Toro Rosso; y se clasificó justo delante de su colega belga, Stoffel Vandoorne.
En una jornada en la que la dirección de la Fórmula Uno anunció sus principales objetivos con miras al año 2021 y los siguientes, en los que pretende que los motores sean "más sencillos y más ruidosos" y que se racionalicen los costes. Y en la que el mexicano Sergio Pérez (Force India) acabó decimocuarto, con un tiempo de 1:31.868, a poco más de dos segundos del crono de Kimi.
El estadounidense Chase Carey, desde el año pasado el nuevo 'mandamás' de la F1, explicó que se pretende "preservar, proteger y mejorar la historia" de este deporte espectáculo, "desencadenando su potencial al poner a los aficionados en el corazón de un deporte más competitivo y emocionante".
Los motores tendrán mayor potencia, con el objetivo de "reducir sanciones en parrilla". Se mantendrá el híbrido y se introducirán cambios en el reglamento, con el fin de conseguir que haya más adelantamientos y que prevalezca el talento del piloto por encima de las tecnologías y de los ingenieros.
Se fomentará la racionalización de los costes, en busca de gastar "mejor" y no más, según el comunicado hecho público por la F1 este viernes en el circuito, ubicado en la más grande de las 33 islas que integran el archipiélago arábigo, que alberga su decimocuarto Gran Premio: Baréin debutó en el calendario en 2004, con victoria del alemán Michael Schumacher, séptuple campeón mundial y asimismo plusmarquista en triunfos (91), convaleciente aún del gravísimo accidente de esquí que sufrió hace cuatro años en Meribel (Francia).
Alonso ganó los dos años siguientes, antes de volver a hacerlo en 2010, el día de su debut con Ferrari. Los tres triunfos del astro astur en Baréin sólo los iguala el último ganador en Sakhir, Vettel, triunfal también en 2012 y 2013: los dos últimos años del cuatrienio glorioso de Red Bull que él encabezó.