La Fórmula Uno ha celebrado este miércoles un espectacular evento en el centro de Londres, en torno a Trafalgar Square, en vísperas del Gran Premio de Gran Bretaña que se disputará el próximo fin de semana en el circuito de Silverstone. Al acto han acudido todos los pilotos de la parrilla salvo el inglés Lewis Hamilton (Mercedes), que corre en casa. Así justificaba el británico su ausencia en el acto:
To my loving fans, I can't wait to see you in Silverstone. Until then, I'm away on a two day break. God Bless you all. Love, Lewis🙏🏾
— Lewis Hamilton (@LewisHamilton) July 11, 2017
"A mis amados fans, no puedo esperar para veros en Silverstone. Hasta entonces, estoy fuera en un parón de dos días. Que Dios os bendiga a todos. Con amor, Lewis".
La mayoría de los pilotos rodó en el centro de la capital británica y en el acto también estuvieron algunos famosos expilotos, entre ellos David Coulthard —que ejerció de presentador— o Jackie Stewart.
El estadounidense Chase Carey, que hace unos meses sustituyó al británico Bernie Ecclestone como patrón de la Fórmula Uno, estuvo presente en Londres para apoyar el proyecto de acercar más la categoría reina al gran público, y el dirigente se dirigió al público desde la National Gallery de Londres.
En la gran fiesta de la F1 también estuvieron Nico Rosberg, Jenson Button y Damon Hill. Rosberg también se dirigió al público desde otro escenario, situado justo delante de la Columna de Nelson, el gran monumento que luce, en memoria de Horatio Nelson, en el centro de Trafalgar Square.
Curiosamente, Sebastian Vettel, que mantiene un sonado enfrentamiento con Hamilton desde hace casi tres semanas por el incidente que protagonizaron en Bakú, recibió una gran ovación por parte del público londinense. Al igual que su compañero en Ferrari, el finlandés Kimi Raikkonen.
Acto seguido, comenzó el más importante de los conciertos, el de los Kaiser Chiefs, en un espectacular evento previo al Gran Premio de Gran Bretaña, el décimo del Mundial de F1, que se disputará este fin de semana en Silverstone, que en 1950 albergó la primera carrera de toda la historia de la Fórmula Uno.