Segundo triunfo de Valtteri Bottas en el Mundial de Fórmula 1. Dos meses y medio después de su victoria en el circuito ruso de Sochi, el piloto finlandés de Mercedes ha ganado este domingo el Gran Premio de Austria, disputado en el Red Bull Ring de Spielberg. Una carrera en la que los dos pilotos españoles tuvieron que abandonar: Fernando Alonso (McLaren) lo hizo en la primera vuelta después de ser embestido por el Toro Rosso del ruso Daniil Kvyat, mientras que Carlos Sainz (Toro Rosso) lo hacía en la vuelta 46 por problemas en su motor.
Bottas ha estado acompañado en el podio por el alemán Sebastian Vettel (Ferrari), segundo, y por el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull). Por su parte, el británico Lewis Hamilton (Mercedes), que comenzó la carrera octavo —fue tercero en la Q3 del sábado, pero sufrió una penalización de cinco puestos en la formación de salida por tener que sustituir la caja de cambios—, terminaba cuarto, mientras que Kimi Raikkonen (Ferrari) ha sido quinto.
De esta manera, Vettel se afianza como líder del Mundial y suma 171 puntos, veinte más que el segundo clasificado, Hamilton (151).
Apenas habían pasado unos segundos desde que se apagasen los semáforos cuando la carrera saltó por los aires. Antes de la primera curva, Kvyat, que partía decimocuarto, estrellaba su monoplaza en la parte trasera del de Alonso, que iniciaba desde la duodécima posición. El golpe provocó que el coche del asturiano hiciese un trompo y se fuese a la grava. Tras ello, el bicampeón del mundo tuvo que pasar por boxes, donde sus ingenieros comprobaron que los daños eran irreparables. La maniobra del ruso se puso bajo investigación y fue sancionada con un drive through.
El desplazamiento de Alonso afectó también al holandés Max Verstappen, que vio cómo su monoplaza era golpeado por el del español y también realizaba un trompo que terminaba con su carrera en el trazado austriaco.
Los líos de principio de carrera no terminaban ahí: la FIA anunciaba que el autor de la pole del sábado, Valtteri Bottas, estaba bajo investigación por haberse saltado supuestamente la salida por 201 milésimas. El tiempo mínimo de reacción de un ser humano está en torno a dos décimas; por debajo, se considera jump start. Sin embargo, el incidente quedó sin sanción y el escandinavo fue abriendo hueco sobre Vettel, que invirtió sus primeras vueltas en recordar por radio que el líder de la prueba había salido antes de tiempo.
Mientras, tanto Hamilton, que marchaba séptimo, como Raikkonen, que rodaba tercero, se quejaban del blistering: el inglés en las ruedas traseras superblandas y el finlandés, en las delanteras ultrablandas.
Hamilton, a la caza de Ricciardo
A pesar de todo, Hamilton fue remontando posiciones, al bajar la temperatura del asfalto y desgastarse las gomas, hasta quedarse por detrás de Ricciardo, en posiciones de podio. Detrás había dejado a Raikkonen, que al paso por garajes perdió su plaza en el cajón final.
Además, la carrera se quedaba sin españoles cuando en la vuelta 46 Carlos Sainz se veía obligado a abandonar después de que sus mecánicos le notificasen problemas en el motor del Toro Rosso. "Qué gloriosa carrera", señaló el madrileño en un mensaje cargado de ironía.
La carrera, con Bottas y Vettel destacados en cabeza y sin peligro de perder sus posiciones, se centró entonces en la lucha entre Hamilton y Ricciardo, con el australiano defendiendo como pudo su tercera plaza ante la aparición de las primeras gotas, cuando restaban cinco vueltas. Sin embargo, los puestos no cambiaron y Ricciardo acabó tercero para completar un podio del que se ha quedado fuera el tricampeón inglés.
La Fórmula Uno regresa el próximo fin de semana con la disputa de la décima prueba del Mundial, el Gran Premio de Gran Bretaña en el mítico trazado de Silverstone. La siguiente carrera será en Hungría, dos semanas después, y el Campeonato del Mundo se tomará entonces un mes de descanso antes de regresar a finales de agosto en el circuito belga de Spa-Francorchamps.