El británico Ron Dennis anunció su renuncia al cargo de presidente y director ejecutivo del Grupo McLaren a instancia de los principales accionistas de la corporación y tras 35 años al frente de la marca automovilística.
En un comunicado, el propio Dennis ha reconocido su decepción por la decisión tomada -que asegura que contó con la oposición de parte del equipo directivo por las potenciales consecuencias para el negocio- y ha calificado de "totalmente falsos" los motivos esgrimidos para su salida.
"Mi estilo de gestión -recuerda su escrito- es el mismo de siempre y ha permitido a McLaren convertirse en un grupo tecnológico y automovilístico que ha ganado veinte campeonatos de Fórmula Uno y se ha convertido en un negocio de 850 millones de libras anuales".
Según su versión, su salida de McLaren fue apoyada por TAG y Mumtalakak, los accionistas principales del grupo, que no comparten a su juicio su visión para Mclaren y su margen de crecimiento.
Ron Dennis advierte de que seguirá utilizando su importante paquete accionarial en McLaren Technology Group y McLaren Automotive y su puesto en la ejecutiva de ambas compañías para proteger los intereses y el valor de la marca y ayudar a moldear su futuro.