Gran carrera en Sepang. Otra más. De forma inesperada, la victoria ha sido para el australiano Daniel Ricciardo, que logra el cuatro triunfo de su periplo en la Fórmula 1 -tras los tres que consiguió en el año 2014, en Canadá, Hungría y Bélgica- y el segundo de la presente temporada para la escudería Red Bull después del conseguido por Max Verstappen hace cuatro meses y medio en Montmeló.
Precisamente, el joven a la par que polémico piloto holandés ha acabado segundo, confirmando así el doblete de Red Bull en este Gran Premio de Malasia y rubricando un fin de semana perfecto para la escudería de las bebidas energéticas.
En cambio, en Mercedes se ha vivido la cara y la cruz de la moneda. La cara ha sido para Nico Rosberg, que ha acabado en tercera posición -pese a la polémica penalización de 10 segundos impuesta por los comisarios por su adelantamiento a Kimi Raikkonen- y aumenta de manera considerable su ventaja al frente del Mundial de pilotos. La cruz, para Lewis Hamilton. El piloto inglés, autor de la pole position, había dominado la carrera desde el principio, pero se vio obligado a abandonar a quince vueltas del final al romper el motor de su monoplaza, que había estrenado hace tres carreras en Spa-Francorchamps.
Sin duda todo un jarro de agua fría para el tricampeón mundial, que ve cómo su compañero y rival Rosberg se aleja al frente del Mundial: el alemán tiene ahora una ventaja de 23 puntos sobre el inglés (288 por 265) cuando restan cinco carreras para el final (Japón, Estados Unidos, México, Brasil y Abu Dhabi). De esta forma, queda mucha tela que cortar aún para saber quién será el campeón del mundo de 2016.
Una vez más, y como ya ocurriera hace dos semanas en Singapur, Raikkonen ha vuelto a quedarse fuera del podio. El finlandés soñó durante muchas vueltas con acabar tercero, pero al final acabaría rindiéndose a la evidente superioridad de los Mercedes y los Red Bull. Peor le fueron aún las cosas a su compañero Sebastian Vettel, que se quedaba fuera de carrera a las primeras de cambio tras tocarse con Rosberg.
Y el mejor piloto del día ha sido Fernando Alonso. El asturiano, que partió desde la última posición al haber sido penalizado con 45 puestos en la formación de salida, ha terminado séptimo después de haber realizado tres paradas en boxes. Le salió bien la estrategia con los neumáticos (blandos) a McLaren-Honda, que ha confirmado su mejoría no sólo con el español, sino también con un Jenson Button que ha finalizado en novena posición.
También ha ganado algunas posiciones Carlos Sainz: el madrileño salió en decimosexto lugar y acabó undécimo, por tanto fuera de los puntos.
La Fórmula 1 no tendrá que esperar dos semanas, sino que la próxima carrera se disputará el domingo 9 de octubre en el circuito de Suzuka (Japón). Seguro que el gran circo nos depara otro gran espectáculo.