Fernando Alonso no se olvida de Ferarri. El piloto asturiano ha concedido una entrevista al diario alemán Kleine Zeitung, en la que aporta nuevos datos de su divorcio hace dos años con la escudería italiana.
Alonso se sincera y que añade a su habitual discurso de que se la razón de marcharse de Ferrari fue porque estaba cansado de ser segundo, nuevos datos que dan sal y pimienta a su decisión. Según el piloto español, en el box de Ferrari, el ambiente en la última temporada de Fernando en la escudería del Cavallino Rampante, con los numerosos cambios que se produjeron en la estructura directiva en 2014 -como la destitución de Domenicali y la llegada de Mattiaci primero y de Arrivabene poco después- era bastante turbio:
"Cuando llegué a Ferrari, Montezemolo era el presidente y Domenicali era el director deportivo. Era un grupo muy bueno de personas. Pero especialmente en mi último año hubo muchos cambios y tuve la sensación de que ése ya no era mi lugar. También en el último año ocurrieron cosas extrañas. Me echaban la culpa de todo, por ejemplo de que la suspensión delantera no funcionara correctamente", explicó Alonso, quien hasta ahora no había manifestado ningún problema de convivencia en Ferrari.
A pesar de ese ambiente enrarecido, en el que Alonso era el centro de la diana de todos los problemas, Fernando sigue defendiendo su decisión, aunque la aventura con McLaren no está siendo todo lo productiva que esperaba. "Yo sabía que mi punto de partida en McLaren sería significativamente menor, pero sabía que estaban muy motivados y que progresarían rápidamente. En Ferrari empezábamos con un progreso del 95%, pero siempre nos quedábamos en ese 95%", señaló.