El piloto alemán Nico Rosberg (Mercedes) no desaprovechó un percance de su compañero Lewis Hamilton para terminar como el más rápido de los entrenamientos libres del Gran Premio de Hungría, undécima prueba del calendario del Mundial de Fórmula 1, mientras que Fernando Alonso (McLaren) y Carlos Sainz(Toro Rosso) tuvieron una jornada dispar, más positiva en el caso del asturiano.
Pese a que el circuito de Hungaroring no es el que mejor se adapta a sus virtudes, las flechas plateadas volvieron a dominar una tanda de libres, pero la brecha que abrieron a primera hora con sus perseguidores, se redujo sensiblemente por la tarde por medio de su principal amenaza, un Red Bull.
La escudería alemana demostró su dominio en la primera tanda por medio de un doblete liderado por Lewis Hamilton, al que sólo se le pudo acercar un Rosberg que se quedó a más de 200 milésimas, pero que terminó como el mejor del día tras el accidente de su compañero en la segunda sesión. El inglés, que busca una quinta victoria récord en este trazado y hacerse con el liderato del Mundial, perdió el control de su monoplaza en la curva 11 del trazado magiar y se fue contra las barreras, poniendo fin a su entrenamiento y teniendo que pasar por el centro médico para el obligatorio chequeo. Pese a todo, concluyó el entrenamiento quinto y con el tercer mejor registro en total del día gracias al conseguido por la mañana (1:21.347).
Este percance detuvo durante unos instantes el entrenamiento, pero a partir de ahí, de nuevo con el neumático superblando, el dominio fue de un Rosberg que voló, siendo el único capaz de bajar del 1:21 con un tiempo de 1:20.435.
Tras el líder del Mundial, que defenderá un punto de ventaja sobre Hamilton, sí se situaron en esta ocasión los RB12, señalados como principales rivales en este circuito. Red Bull había quedado por detrás de Ferrari en la primera tanda y lejos de los Mercedes, pero sin usar un superblando que en la segunda tanda sí les dio esa ventaja.
De este modo, el australiano Daniel Ricciardo, ganador en Hungría en 2014, logró acortar la diferencia con Rosberg y dejarla finalmente en medio segundo, y aventajando además en 600 milésimas a su compañero Max Verstappen. Entre ambos, se colocó el Ferrari de Sebastian Vettel, vencedor el año pasado, pero con un problema en la caja de cambios, finalizó a casi un segundo de su compatriota.
Por su parte, el español Fernando Alonso y su McLaren parece que confirmaron los pronósticos de que este trazado les viene bien a sus características, con buenos tiempos en ambas tandas y finalizando por la tarde en séptima posición. El asturiano tuvo un viernes ajetreado, con varias salidas de pista en la primera sesión, y un retraso en su salida en la segunda ya que decidió cambiar la unidad de potencia y rodar con una antigua. Con los superblandos y una carga de combustible baja pudo bajar su tiempo matinal en segundo y medio y finalizar con 1:22.328 y a 1.8 de Rosberg.
McLaren encabezó a los equipos del pelotón del medio de la parrilla, cerca del Ferrari de Kimi Raikkonen, un optimismo que se ratificó en el equipo de Woking con el octavo puesto de su otro piloto, Jenson Button. Con el motor nuevo, la esperanza de estar sin problemas en la 'Q3' aumentan.
Sin embargo, entre los diez primeros no pudo entrar Carlos Sainz. El madrileño, cuyo coche también debe rendir bien en Hungaroring, usó el viernes para muchas probaturas y concluyó el viernes en la decimotercera posición a poco más de dos segundos de Rosberg. Lo peor para el español fue su problema electrónico que bloqueó la parte trasera de su monoplaza en la última parte de la sesión que le impidió terminar en una mejor posición, aunque volvió a terminar por delante de su compañero Daniil Kvyat.