Lewis Hamilton (Mercedes) ha ganado por cuarta vez el Gran Premio de Gran Bretaña en Silverstone, igualando así a su compatriota Nigel Mansell, al imponerse por delante de su compañero alemán Nico Rosberg, el líder del Mundial, y del holandés Max Verstappen (Red Bull), que ha sido tercero. No obstante, Rosberg ha acabado perdiendo la segunda plaza al ser sancionado con diez segundos de penalización, al entender la dirección de carrera que recibió ayuda de su equipo por radio tras sufrir un problema con la caja de cambios, por lo que pasa a ser tercero en este gran premio por detrás de Hamilton y Verstappen.
Hamilton ha conseguido en casa la victoria número 47 de su carrera, en una carrera que comenzó resultando bastante aburrida con el safety car por la lluvia y que el piloto británico lideró de principio a fin. Con estos resultados, y tras conocerse la sanción a Rosberg, la diferencia en el Mundial entre el piloto teutón y su compañero de escudería se reduce a tan sólo un punto.
"Adoro este circuito. Nunca es un carrera suave, fácil. Es el mejor gran premio y nunca ves a tanta gente como aquí", aseguró un eufórico Hamilton después de levantar la copa de campeón. Es la cuarta vez que lo hace, con lo que se queda a un triunfo de los cinco que lograron en su día su compatriota Jim Clark y el francés Alain Prost.
La victoria del excéntrico tricampeón mundial nacido en Stevenage -a poco más de una hora en coche de Silverstone- supone un nuevo golpe psicológico al campeonato, que lidera Rosberg pero cuya primacía parece tener los días contados, con cuatro victorias de Hamilton en las últimas cinco carreras. Un Rosberg que sufrió de lo lindo en el trazado inglés con un correoso Verstappen, que le adelantó en la vuelta 16 y obligó al teutón a perseguirle veinte vueltas hasta devolverle la moneda. Los problemas para el líder no terminaron ahí, pues una avería en su caja de cambios le lastró las últimas cuatro vueltas. Recibió un consejo del equipo por radio para que evitara la séptima marcha y finalmente acabaría siendo sancionado, en una decisión que tardó una auténtica barbaridad en ser conocida -aproximadamente cuatro horas después de que finalizase la carrera-.
Fuera del garaje de Mercedes, Verstappen volvió a demostrar la buena conducción que le ha permitido dar el salto desde Toro Rosso con su tercer podio, después de poner en aprietos a Rosberg. El joven piloto holandés, de 18 años, quedó por delante de su compañero australiano Daniel Ricciardo, que fue cuarto. Si la escudería austriaca mostraba su mejoría, Ferrari cerró un mal fin de semana, con un sexto puesto del finlandés Kimi Raikkonen y un noveno del alemán Sebastian Vettel, que cometió errores estratégicos y de pilotaje. Sus problemas los aprovechó Force India, con el mexicano Sergio Pérez sexto y el alemán Nico Hülkenberg séptimo.
El español Carlos Sainz (Toro Rosso) volvió a puntuar -y ya van siete de las diez carreras disputadas- con un octavo puesto, mientras que Fernando Alonso (McLaren-Honda) se quedó fuera de los puntos, decimotercero, después de una salida de pista en la curva 1 que le hizo perder el décimo lugar.
El chaparrón que cayó diez minutos antes del inicio de la carrera provocó que tuviera que comenzar tras el safety car, con cinco giros neutralizados hasta que la dirección de carrera decidió retirarlo, mientras los pilotos se quejaban por la radio. Cuando desapareció el coche de seguridad, un gran grupo de pilotos acudió a los talleres para cambiar los neumáticos de lluvia por los intermedios. No lo hicieron así Hamilton, Rosberg y Verstappen, que buscaron hacer camino y diferencias.
La carrera tardó apenas dos vueltas más en volverse a neutralizar por una salida de pista del alemán Pascal Wehrlein (Manor), que se quedó fuera de combate a las primeras de cambio al patinar sobre la pista mojada. Poco después se retiraba el sueco Marcus Ericsson (Sauber), recuperado tras su accidente del sábado, al que le falló esta vez el motor. Se decretaba el coche de seguridad virtual, momento aprovechado por Hamilton, Rosberg y Verstappen para cambiar sus neumáticos. El inglés mantenía su ventaja, aunque el alemán era más rápido que él y Verstappen mejoraba el ritmo por vuelta de los dos Mercedes. El más beneficiado de los pasos por talleres era Checo Pérez, que pasaba del décimo puesto de salida al cuarto lugar. Sainz y Alonso marchaban séptimo y décimo, respectivamente.
Verstappen certificaba su buen ritmo en la vuelta 16 adelantando a Rosberg por el exterior. Poco después sería momentáneamente primero, cuando Hamilton pasaba por los talleres, algo que hizo él mismo a continuación, quedando por delante de Rosberg de nuevo. En la vuelta 24, Alonso, que había estado batallando para adelantar al brasileño Felipe Massa (Williams), terminaba en la grava al hacer un trompo en la vuelta 1, pero el asturiano conseguía retornar a la pista al momento aprovechando su propia trazada. Del décimo caía al decimotercer lugar, y ya no volvería a la zona de puntos.
Poco después le ocurría algo parecido a Carlos Sainz, que perdía dos puestos hasta el octavo lugar, y también tenía una momentánea salida en el mismo punto el líder Hamilton, que no veía su puesto amenazado gracias al colchón de 8 segundos que le separaban del holandés Verstappen.
Cuando se pasaba el ecuador de la carrera, la lucha más interesante dirimía el segundo escalón del podio entre Max Verstappen y un Nico Rosberg que se recuperaba y enseñaba la rueda al joven piloto holandés, que se defendió como un gato panza arriba hasta la vuelta 39, cuando el teutón encontró el hueco. Otra de las peleas más interesantes, la de Vettel y Massa por el noveno lugar, redundaba en una sanción de cinco segundos para el tetracampeón mundial alemán a falta de las últimas diez vueltas, debido a una maniobra en la que cerró y sacó de la pista al brasileño cuando intentaba adelantarle. Vettel terminaría noveno tras los últimos pasos por talleres, en un mal día para él.
Con la victoria asegurada para Hamilton, los problemas llegaron para su compañero Rosberg, que a cuatro vueltas tenía un problema con la caja de cambios. El equipo le aconsejaba por radio no utilizar la séptima velocidad de su monoplaza, en una comunicación que luego fue investigada por los comisarios por incumplir la normativa. Hamilton completó su victoria cuatro vueltas después, con Rosberg en el segundo lugar evitando la amenaza de Verstappen. El tricampeón mundial británico saltó, hizo volar la copa de campeón en Silverstone y fue llevado en volandas por los aficionados, en su gran día en el circuito de su casa.
Final feliz para Lewis, que deja el Mundial en un puño e intentará seguir la remontada dentro de dos semanas en Hungaroring, donde ya ha ganado en cuatro ocasiones.