El patrón de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, ha criticado la influencia que tienen Mercedes y Ferrari en el Mundial y ha reclamado "volver a los viejos tiempos" en los que él era "un dictador", ya que "con la democracia actual" cree que "muchas personas manipulan el campeonato pensando en su propio interés".
"Me he quejado otras veces y ahora vuelvo a hacerlo porque nuestra estructura está mal. Hemos permitido que Ferrari y Mercedes nos guíen. ¿Por qué? Ellos suministran la mayoría de motores al resto de equipos y, por supuesto, tienen un impacto importante sobre ellos", analizó Ecclestone en declaraciones al diario ruso Sovetsky Sport que recoge Europa Press, en las que añadió que van por "el camino equivocado".
"Estamos viendo lo que ocurre cuando la democracia no funciona de la mejor manera. Tenemos que volver a los viejos tiempos, cuando hicimos de la Fórmula 1 lo que es ahora. Cuando yo estaba en una posición mucho más fuerte. ¡Cuando yo era un dictador! Con la democracia actual, muchas personas simplemente manipulan el campeonato pensando en su propio interés", denuncia.
Ecclestone dice "entender que Mercedes no quiera que nada cambie" porque el equipo alemán "ha invertido mucho trabajo y dinero en sus motores", pero agregó que "no hay nada peor que el dominio de un equipo". "Con el tiempo", afirma, la gente comienza a perder el interés y sospecha que la lucha no es justa. Francamente, no me importa quién gane el próximo Gran Premio. Si Lewis (Hamilton) gana su cuarto título este año, perfecto. Sólo quiero que lo haga en la última curva de la última carrera y no en Monza, a siete carreras para que termine el Mundial", dice.
En este objetivo de un Mundial más equilibrado, el británico mostró su confianza en que "este año Ferrari sea más fuerte que nunca" y en que "Red Bull irá mucho mejor si mejora su motor". "La lucha es necesaria para todos y principalmente para los aficionados", concluyó.