Las escuderías de Fórmula 1 han dicho basta. Hartas del nuevo sistema de calificación, han decidido unir fuerzas de manera oficial y exigir de manera inmediata la vuelta al anterior sistema. En una carta firmada por los 11 equipos y enviada a la FIA (Federación Internacional de Automovilismo), Bernie Ecclestone y a la CVC, los equipos han dejado claro que se oponen a seguir utilizando el nuevo formato de calificación y piden que para el próximo Gran Premio de China, se vuelva al sistema original.
Lo que no ha conseguido casi nadie, poner de acuerdo a las 11 escuderías del Gran Circo, lo han hecho los altos dirigentes con el polémico nuevo sistema de calificación.
El nuevo sistema impuesto por Ecclestone y Todt no cuenta tampoco con el apoyo de la afición a la F1. Una serie de encuestas han demostrado esta semana que la gran mayoría de los aficionados quieren volver al formato de clasificación anterior y que consideran el nuevo aburrido.
El golpe de estado iniciado por Sebastian Vettel o Jenson Button y Alex Wurz, presidente de la Asociación de Pilotos de Grandes Premios, en la que exigían hace escasas fechas cambios inmediatos en la estructura de gobierno que rige la Fórmula Uno a través de una carta, tiene ahora continuidad con este nuevo escrito.
El rechazo de los equipos a la idea de tiempo agregado, y la insistencia en el formato de 2015, deja a Jean Todt, presidente de la FIA, y a Bernie Ecclestone frente a un dilema. Los dos mandatarios de la FIA se cierran en banda a modificar el fromato de la calificación y volver al pasado. De momento, la presión ejercida por las escuderías no ha tenido efecto. La guerra entre pilotos y dirigentes servida. ¿Quién ganará esta batalla?