Desgraciadamente, en muchas ocasiones pesa más el aspecto comercial que el humano. Eso es lo que sucede en la Fórmula Uno, donde la FIA decidió que no hubiera minuto de silencio por las víctimas del atentado en París en la parrilla de salida del G.P. de Brasil. La única referencia, una bandera con crespón negro que llevará el camión de los pilotos durante la drivers parade.
Por contra, mantuvo la agenda de los actos protocolarios por las víctimas de los accidentes de tráfico, ya que hoy es precisamente el Día de las Víctimas del Tráfico.
Jean Todt ya ayer admitía muy a regañadientes este acto de protesta por lo sucedido en París y apoyo a sus ciudadanos y esgrimía el hecho de que cada día mueren en las carreteras del mundo unas 3.500 personas, 30 veces más personas de las que fallecieron en París.
Al final, muchos de los pilotos portaron una bandera francesa, en un minuto de silencio polémico y confuso. Qué poco costaba hacer las cosas bien.