El mar es precioso pero puede convertirse, de buenas a primeras, en muy peligroso. Son muchos los pescadores que se juegan la vida todos los días cuando salen a faenar en alta mar.
Durante la noche, un fuerte oleaje junto con una gran tormenta pueden convertir el día a día de los tripulantes de un barco en una profesión de alto riesgo. Para lograr una buena pesca y rentabilizar la salida al mar, los marineros tienen que manejar peligrosas máquinas bajo las inclemencias meteorológicas.
Por ello, la seguridad es la parte más importante del día a día de los pescadores. La Fórmula 1 no es sólo un gran espectáculo compuesto por increíbles monoplazas conducidos por los mejores pilotos del mundo. Sus avances se traducen en ingenios que mejoran nuestra vida… y a veces la salvan.
Manuel Iglesias es capitán de un pesquero en La Coruña con una dilatada experiencia. Para él, la movilidad en el barco para poder hacer bien su trabajo es fundamental. Y para ello necesita buenas herramientas: "Un marinero sabe andar por el navío, pero si está continuamente resbalándose y patinando no puede realizar su trabajo y, además, arriesga su vida constantemente". "Yo tengo escamas, no tengo piel. Soy del mar".
Marineros y Fórmula 1, unidos por la máxima seguridad
Al igual que las escamas de los pies de Manuel, los neumáticos de los monoplazas de la Fórmula Uno cambian cuando aparece la lluvia. Conseguir una tracción total en la pista y marcar el mejor tiempo, son los objetivos de los pilotos, pero por encima de todo, se trata, al igual que en el caso de Manuel, de aumentar la seguridad y reducir las probabilidades de accidente. ¿Por qué no crear una suela capaz de proporcionar la máxima adherencia y fiabilidad en las peores condiciones climáticas?.
Esta misma pregunta se hizo hace más de veinte años un diseñador de «Dubarry Ireland Boots» en Oxford al descubrir la correlación entre los neumáticos de los Fórmula 1 y el calzado cotidiano.
Gracias al trabajo, la dedicación y el ingenio del diseñador, se consiguió crear una bota con una suela antideslizante que no deja huella, que, no solo utiliza el mismo material que los neumáticos de la Fórmula Uno, preparado a conciencia para mejorar su frenada en condiciones de humedad, también el dibujo de las botas es idéntico al de los neumáticos de mojado: seis canales de dispersión para conseguir una frenada más rápida. Desde hace 20 años, «Dubarry Ireland Boots» diseña las botas que utilizan millones de marineros en el mundo.
Manuel, con una sonrisa en la boca, recalca la importancia de contar con unas buenas botas que protejan las escamas de sus pies. "Es importantísimo en el mar y lo que más miran los marineros son las botas: si resbalas, si patinas… Cuando tienes unas botas malas, que te vas para un lado y para el otro, no haces el trabajo bien y corres el riesgo de tener un accidente fácilmente. Si tienes un buen calzado, como este, vas a hacer bien tu trabajo»".
Lo que en principio pareció una locura, hoy es una realidad y es que, gracias a la tecnología de la Fórmula 1, los marineros salen más seguros a faenar.