El 16 de marzo se disputó la primera carrera del año en Australia, la victoria fue para Nico Rosberg (Mercedes) con Daniel Ricciardo (Red Bull) en la segunda plaza. Los comisarios después de las revisiones pertinentes de la carrera decidieron sancionar al coche número 3 del piloto australiano con la pérdida total de los puntos, ya que detectaron que no cumplía con el reglamento técnico al superar el flujo de masa de combustible requerida de 100 kg/h.
El 20 de marzo Red Bull Racing decidió apelar dicha decisión en el Tribunal Internacional de Apelación, pero han ratificado la sanción excluyendo el coche 3 de Ricciardo de los resultados del GP de Australia.
Red Bull Racing: "Aceptamos el fallo de la Corte Internacional de Apelación, estamos decepcionados por el resultado, siempre hemos creído que cumplíamos con el reglamento para el Gran Premio de Australia".