El F14 T, el sexagésimo coche fabricado por Ferrari específicamente para participar en el Campeonato del Mundo de Fórmula Uno con Fernando Alonso y Kimi Raikkonen, fue presentado a través de la página web de la escudería.
El nombre se debe a una combinación del año actual y la introducción del turbocompresor en la unidad de potencia. Aunque el tradicional periodo de gestación para un diseño nuevo de Fórmula Uno es de poco más de doce meses, este proyecto, identificado con el código interno de 665, comenzó hace más de dos años.
La temporada 2014 será excepcional en la historia de este deporte, caracterizada por una de las más importantes revoluciones técnicas en la historia de la Fórmula Uno, y los numerosos cambios en el reglamento han obligado a un inicio precoz que permita una revisión a fondo de todos los aspectos del diseño del coche.
Los aficionados de la Scuderia podrán ver alguna herencia de diseños previos de Ferrari en el F14 T, como la suspensión delantera y trasera tipo pull-rod. Sin embargo, más allá de esta similitud superficial, el coche de 2014 tiene poco que ver con sus antecesores. Externamente, el coche es muy distinto: los cambios de reglamento que obligan a bajar el chasis y el morro para aumentar la seguridad de los pilotos, dan un aspecto muy distinto al F14 T con respecto al F138.
Cambio de diseño
Uno de los verdaderos retos a los que tuvieron que hacer frente los diseñadores en este proyecto fue el de reposicionar la suspensión delantera en un habitáculo mucho más bajo que el anterior. El conjunto de alerones traseros de 2014 no tiene nada que ver con el del año pasado, debido a tres cambios de reglamento que requieren un DRS de mayor potencia, una profundidad general mucho más pequeña del alerón trasero y la extracción del alerón beam, por lo que la sección central de los alerones se sustenta sobre unos pilares.
El alerón delantero tiene que ser 75mm más estrecho por lado para que sea menos vulnerable en las colisiones con otros coches y con las barreras. Este cambio, que es quizás una de las diferencias visuales menos notables con respecto a los coches de 2013, tiene un efecto profundo sobre la aerodinámica del vehículo.
Los alerones delanteros utilizados a partir de 2009 han contado siempre con medidas elaboradas, ideadas para estimular que la estela de los extremos de los alerones frontales pase por fuera de los neumáticos delanteros para maximizar la carga aerodinámica del coche. Un cambio inocente de tan solo 75mm en la posición de la punta del alerón, ha obligado a los ingenieros a reinventar completamente la aerodinámica del alerón delantero para 2014.
Aunque las diferencias externas sean llamativas, las mayores diferencias se encuentran bajo la piel del coche. El coche nuevo tiene necesidades completamente distintas de refrigeración con respecto a cualquiera de sus antecesores.
Los radiadores de aceite del motor y de agua han disminuido en tamaño, porque la parte de combustión interna del V6 en la unidad de potencia también es considerablemente más pequeña. Sin embargo, se ha tenido que encontrar un hogar nuevo para acomodar un intercooler al sistema turbocompresor y para gestionar el rechazo térmico de los componentes del ERS, el cual es mucho mayor que sus antecesores KERS.
Dado que una mayor refrigeración permite una mayor potencia, pero que a su vez una mayor refrigeración también daña la generación de carga aerodinámica, fue necesario decidir con mucha cautela cuáles eran los niveles correctos de refrigeración total para que el coche pueda conseguir el mejor compromiso entre caballos de potencia y carga aerodinámica.
Nuevo sistema de frenada
El sistema de frenada ha sido rediseñado por completo para adaptar el coche al cambio de reglamento: esto ha supuesto tener que asegurar una mayor capacidad en el eje frontal, trabajando junto a Brembo para reducir el tamaño del calibrador hidráulico en la zona trasera, para compensar el mayor esfuerzo de frenada que provee el motor ERS.
Además, como permite el reglamento, el F14 T tendrá un sistema de frenada por cable para permitir optimizar la consistencia del pedal y el control del equilibrio de frenada, ya que la contribución en frenada del ERS cambia durante la maniobra de la frenada.
Aparte de la infinidad de cambios respecto al hardware, el reglamento de 2014 requiere un refuerzo notable de la sofisticación del software, para asegurar que se le pueda extraer la máxima eficiencia de la cantidad limitada de combustible permitida por el reglamento.
Las unidades de potencia de 2014 producen unos picos de potencia más altos que las de 2013 y lo hacen a menos RPM con mayor torsión. Además, el reglamento obliga a fijar una elección de tan solo 8 ratios para la temporada. Esto hace que la transmisión tenga requisitos muy distintos a los de cualquier generación anterior de coches de Fórmula Uno.
La complejidad del reglamento de 2014 produce una disposición que es significativamente más difícil de producir por debajo del límite de peso (691 kg) que en años anteriores. El control del peso ha sido una parte importante del proyecto desde el inicio, para poder producir un coche con una cantidad de balasto trabajable que permitirá operar y desarrollar el coche a lo largo de la temporada.
Igualmente importante será la integración del coche con los nuevos neumáticos que Pirelli introducirá este año. La capacidad del F14 T de sacar el máximo provecho a sus características será una de las claves para saber si los esfuerzos darán los frutos esperados.