Es el campeón del Mundial y el hombre récord de esta temporada. Sebastian Vettel ha pasado como un vendaval por Yas Marina y se ha alzado con la victoria en el GP de Abu Dhabi. Es su séptima victoria de la temporada y ha cazado a Michael Schumacher y Alberto Ascari, pilotos que hasta ahora ostentaban este récord. Vettel vuela y el resto sólo rueda. Es la tónica de la temporada. No tiene quien le tosa.
Sin embargo, Fernando Alonso ha compartido protagonismo con el campeón por su gran remontada. El asturiano ha contado con una efectiva estrategia que le ha permitido terminar en quinta posición a pesar de haber partido desde la décima. El australiano Mark Webber (Red Bull), que salía desde la pole position fue segundo, y el alemán Nico Rosberg (Mercedes) fue tercero.
Yas Marina es un circuito de contrastes, levantado entre la playa y el desierto de Adu Dhabi. Un trazado que maravilla a los aficionados, que disfrutan del rugir de los monoplazas bajo la rojiza atmósfera del anochecer en los Emiratos Árabes. Y todo, entre un sinfín de palmeras. Muy bonito visualmente, pero menos grato de conducir. Tiene muchos giros de noventa grados y es muy exigente con los pilotos – se dan hasta 68 cambios de marcha por vuelta-, pero permite un recital de adelantamientos, como el que este domingo se ha visto.
Adelantamiento tras otro
Alonso ha sido uno de los pilotos que más ha sabido aprovechar los huecos para quitarse rivales de en medio. Salió con neumáticos duros y escaló dos posiciones en la salida. Vettel se colocó en cabeza, seguido de Rosberg y Webber. El de Ferrari entró en garajes en la vuelta 17 en una parada que parecía que iba a ser la única. Sin embargo, a diez del final pasó de nuevo por el pit lane para calzar blando y volar en un sprint final. Le salió perfecta la jugada puesto que fue ahí cuando comenzó a encadenar vueltas rápidas de carrera. Adelantó a Hamilton y a Di Resta, haciéndose con la quinta posición.
La dirección de carrera anunció que investigaría al piloto español por su maniobra tras el segundo repostaje, en el que adelantó en el final del carril de entrada al circuito al francés Jean-Eric Vergne. Tras estudiar las imágenes, los comisarios han decidido no aplicar sanción alguna.
Peores le fueron las cosas a Kimi Raikkonen, principal rival de Alonso en su camino hacia el subcampeonato. El piloto finlandés de Lotus, que se había clasificado quinto para la salida, partió último porque su coche no superó uno de los test de la FIA. Para más desgracias, nada más comenzar la carrera, su monoplaza le dejó tirado y tuvo que decir adiós al Gran Premio de Abu Dhabi.
Vettel logró una nueva victoria y un párrafo más en su brillante temporada. Para celebrarlo, volvió a quemar rueda al pasar por meta, circunstancia que ya le costó una sanción económica en India. Pero ya se sabe que el campeón es el campeón y lo celebra como quiere.