Fernando Alonso ha vuelto a apelar a la épica para llevarse la victoria en casa, en el Gran Premio de España, en el Circuito de Cataluña. Desde la quinta plaza en que salía ascendió a la primera, algo que nunca nadie había hecho antes, para lograr un triunfo que le permite soñar con todo.
Quizá por eso, al asturiano se le vio visiblemente emocionado al finalizar la carrera. Primero, con la bandera española que recogió nada más cruzar la línea de meta, y que ondeó por todo lo alto sobre el asfalto quemado en el que acababa de brillar.
No la soltó hasta que sonó el himno de España. Otra vez para recordarnos algo bueno. Y a continuación, Alonso quiso dar gracias a todos. Al equipo, a los pilotos, a su coche, y a los aficionados, a todos. "Volver a ganar en casa ha sido increlíble. Sé que para muchos es un esfuerzo muy grande haber venido hasta aquí, por cómo está la cosa en España. Por eso, muchas gracias, y espero que tengáis muchas más alegrías este año, bien en el circuito o en la tele", ha señalado el asturiano desde el podio. También subió al podio el presidente de la Generalidad, Artur Mas, para felicitar a Alonso. Y pàra escuchar, visiblemente incómodo, el himno español.
Una carrera perfecta
Ya en lo meramente deportivo, Fernando Alonso (Ferrari) ha logrado una incontestable victoria en el GP de España, el segundo triunfo de la temporada, que le permite reducir trece puntos en la clasificación respecto al líder, el alemán Sebastian Vettel (Red Bull). Pero, sobre todo, ha hecho que la bandera de España luzca en el Circuito de Cataluña.
El doble campeón mundial de Fórmula Uno buscaba, desde la quinta posición de la parrilla, su segunda victoria después de la lograda en 2006, cuando pilotaba en Renault. El asturiano solo pudo ser quinto en la calificación, a pesar de que los Ferrari eran los más rápidos en los entrenamientos libres.
"Tendríamos que deshacernos de Vettel y de Raikkonen. No es algo totalmente imposible durante 66 vueltas", afirmaba Alonso ayer. La degradación de los neumáticos ha ido marcando cada una de las carreras y dejando abierto cualquier final, por lo que era posible remontar puestos. Y así ha sido.
Salió por detrás de los Mercedes del alemán Nico Rosberg, que consiguió su segunda ‘pole’ consecutiva, y del inglés Lewis Hamilton; y de Sebastian Vettel (Red Bull) y el finés Kimi Raikkonen (Lotus), que arrancaron desde la segunda fila. La gran salida que hizo le permitió colocarse tercero.
Su estrategia se baso en cuatro paradas, las mismas que su compañero Massa, quien sufrió en exceso la degradación de los neumáticos. El brasileño trató de arrebatarle la segunda posición a Raikkonen, pero sus gomas dijeron basta, y tuvo que conformarse con el tercer escalón.
Desde el ecuador de la carrera, Fernando Alonso olió la victoria. Se puso en cabeza desde muy temprano y el único peligro que rondaba el astuariano era Raikkonen, que solo visitó tres veces a sus mecánicos y eso hacía presagiar que pudiese ganar bastante tiempo. Una vez realizadas todas las paradas, Alonso se erigió como el campeón.
El GP de España ha supuesto una gran decepción para Mercedes, que, a pesar de partir en la cabeza, han acabado con Nico Rosberg en la sexta posición y Lewis Hamilton duodécimo.
Los dos McLaren han finalizado con Jenson Button en octava posición, y tras él el mexicano Sergio Pérez. Su compatriota, Esteban Gutiérrez, que acabó undécimo.