
Lejos de calmarse los ánimos, las aguas bajan cada vez más revueltas en la escudería Red Bull. Tres semanas después del polémico incidente en Malasia, cuando Sebastian Vettel hizo caso omiso a las órdenes de equipo y adelantó a Mark Webber para ganar la carrera, el alemán vuelve a la carga.
Dice que no escuchó las órdenes en Sepang pero que, aunque hubiera entendido el mensaje, "habría hecho lo mismo". "Podéis creerme o no, pero no entendí las órdenes. Eso me hubiera creado un gran conflicto, porque en primer lugar debería haber hecho caso al equipo", decía Vettel a los periodistas para añadir que "yo era más rápido que Mark y él no se merece mi ayuda para ganar".
"Si yo hubiera entendido el mensaje y hubiera pensado en ello y reflexionado en lo que el equipo quería que yo hiciera, es decir, dejar a Mark la primera plaza y que yo acabara segundo, creo que me lo habría pensado y probablemente", insistía, "habría hecho lo mismo".
"Estaba concentrado en ganar la carrera, recibí una llamada que oí, pero no entendí en ese momento. Debí haberla entendido y por eso presenté disculpas al equipo, porque con mi conducta me puse por encima del equipo", admite el tricampeón mundial de Fórmula Uno.
"Nunca he recibido ayuda de su parte", afirma Vettel en alusión a Webber. "La tengo del equipo y el equipo nos ha apoyado a los dos de la misma forma. En términos de relación con Mark, le respeto mucho como piloto, pero creo que en el pasado hubo más de una ocasión en la que él tuvo la oportunidad de ayudarme muchas veces y no lo hizo", destacaba.