El vigente tricampeón del mundo de Fórmula 1, Sebastian Vettel no quiere tener enemigos dentro de su equipo y por eso pidió disculpas en persona al personal de Red Bull por ignorar las órdenes en el último Gran Premio de Malasia. Así lo ha confirmado el propio jefe de equipo, Christian Horner.
"Vettel dijo que no puede dar marcha atrás, pero ha aceptado que lo que hizo estuvo mal. Se disculpó con cada uno de los miembros del personal por sus acciones, porque reconoce que el equipo es de vital importancia y ser parte del equipo es un aspecto crucial para poder luchar por los campeonatos", explicó el responsable de la escudería en la sede del equipo en Milton Keynes.
Horner aseguró que Vettel también se disculpó con Webber y que ambos zanjaron el encuentro con un apretón de manos.