En Ferrari están muy contentos con las primeras pruebas efectuadas en Jerez. A diferencia de lo que ocurriera el año pasado, cuando el monoplaza italiano era un "desastre", este año parece que el coche funciona según lo previsto.
Eso no significa que vaya a ser el más rápido en Australia, donde comenzará el mundial dentro de un mes, pero sí que las distancias son mucho más estrechas que el año pasado.
No hay que olvidar que el Mundial de 2012 terminó con cinco décimas de desventaja de los Ferrari respecto a los Red Bull. Bastante menos, aún así, respecto a cómo comenzó el año, con problemas incluso para llegar a la Q3.
Por eso, se habla de dos décimas con gran optimismo. "Australia no es el final del Mundial, es sólo el principio", señalaba Domenicali. Y tan cerca de los mejores es una manera muy buena de comenzar.