Este año Ferrari está dispuesto a hacer cualquier cosa por reconquistar el Mundial de Fórmula 1. Y entre esas medidas, además del fichaje de De la Rosa o la plena confianza en Fernando Alonso, entra la de recuperar a Rory Byrne, su gurú particular, el hombre al que Ross Brawn y Michael Schumacher ficharon de Benetton para conquistar cinco títulos consecutivos con la escudería italiana.
Byrne, de 70 años y que ya estaba retirado, tendrá el cometido de evolucionar el coche de cara al final de temporada y sobre todo para el nacimiento del monoplaza para 2014. Y es que para esa temporada está previsto que la Fórmula 1 dé un vuelvo radical en su reglamento.
"Los nuevos motores turbo de 2014 son una gran oportunidad para los equipos que construyen motores. Permiten integrar el desarrollo del chasis y el motor de forma paralela, mientras que los demás equipos deberán contentarse con crear un chasis que se adecue al motor. En este contexto el desafío es apasionante y por eso lo he aceptado", señaló el ingeniero sudafricano, en palabras recogidas por Eurosport.