El Real Madrid volverá a disputar la Final Four de la Euroliga tras ganar (66-58) al Power Electronics Valencia en el quinto partido de cuartos de final, disputado en la Caja Mágica. Allí se encontraba presente el presidente del club blanco, Florentino Pérez, que celebraba la clasificación como un aficionado más.
No es la primera vez que lo hace. El pasado 22 de febrero, en el estadio Gerland de Lyon, Florentino se llevó las manos a la cabeza para el gol de Karim Benzema que adelantaba al Madrid frente al Olympique en la ida de octavos de la Champions –los franceses lograban empatar en la recta final por medio de Bafetembi Gomis–. Este jueves en la Caja Mágica, el dirigente levantó el brazo derecho y alzó el dedo pulgar en señal de victoria. De nuevo se dejaba llevar por la euforia.
Y no era para menos porque, quince años después, el Real Madrid estará en la Final Four, que se disputará en Barcelona. La afición blanca ya empieza a frotarse las manos ante la posibilidad de volver a ganar la máxima competición del baloncesto europeo 16 años después. Y además en territorio enemigo. Para ello, deberá superar al Maccabi de Tel Aviv el 6 de mayo y al vencedor del duelo entre el Panathinaikos y el Montepaschi Siena dos días después.
Además de Florentino Pérez, en la Caja Mágica también se pudo ver a Cristiano Ronaldo, Esteban Granero, Sergio Canales y Antonio Adán. Cuatro futbolistas de la plantilla blanca que no quisieron perderse la clasificación de sus compañeros de la sección de baloncesto.