L D (EFE) "Este es un sueño que se hace realidad", ha dicho Beckham, de 28 años ante más de medio millar de periodistas de todo el mundo que se dieron cita en la instalación del nuevo club del capitán de la selección inglesa.
Como ha sido tradicional en los últimos grandes fichajes de la entidad que preside Florentino Pérez, el ex futbolista Alfredo Di Stéfano, presidente de honor del club, entregó a Beckham la camiseta del equipo, en la que lucirá el mismo número que poseía Michael Jordan. "A mí siempre me ha gustado el fútbol. Desde luego quiero a mi familia, tengo una vida maravillosa, pero el fútbol lo es todo para mí", indicó Beckham, quien incluso cerró su breve intervención con una frase en español: "Hala Madrid".
Beckham, ataviado con un traje azul celeste, una camisa blanca desabotonada y pendientes en las dos orejas, llegó sobre el mediodía a la Ciudad Deportiva del Real Madrid rodeado de grandes medidas de seguridad junto a su esposa, Victoria Adams, quien recibió el regalo de un gato blanco. El mandatario madridista resaltó en su alocución, seguida por Beckham con un auricular en su oído izquierdo, que se puede admitir que el inglés sea un "icono del planeta" o un "símbolo de la postmodernidad", pero que el Real Madrid le ha fichado porque se trata de un "gran futbolista", del que destacó su "compañerismo" y "sencillez".
Pérez apuntó que es "uno de los mejores futbolistas ingleses de todos los tiempos", un jugador con "carácter" y "fortaleza" para sacar adelante el reto que tiene ante sí y que con Beckham el Real Madrid es "mejor dentro y fuera del campo". El presidente del club madridista aseveró que creen en el inglés "como futbolista" y que su contratación es un ejemplo palpable de que desde el Real Madrid trabajan "en busca del mejor fútbol posible" y un paso más en la tradición histórica de la entidad de hacerse con los mejores jugadores. Reiteró que Beckham está en el Real porque él quiso. "Viene del Teatro de los Sueños (Old Trafford) y llega al equipo de sus sueños", afirmó Pérez, quien concluyó: "Bienvenido a la Liga de los Sueños".
Como ha sido tradicional en los últimos grandes fichajes de la entidad que preside Florentino Pérez, el ex futbolista Alfredo Di Stéfano, presidente de honor del club, entregó a Beckham la camiseta del equipo, en la que lucirá el mismo número que poseía Michael Jordan. "A mí siempre me ha gustado el fútbol. Desde luego quiero a mi familia, tengo una vida maravillosa, pero el fútbol lo es todo para mí", indicó Beckham, quien incluso cerró su breve intervención con una frase en español: "Hala Madrid".
Beckham, ataviado con un traje azul celeste, una camisa blanca desabotonada y pendientes en las dos orejas, llegó sobre el mediodía a la Ciudad Deportiva del Real Madrid rodeado de grandes medidas de seguridad junto a su esposa, Victoria Adams, quien recibió el regalo de un gato blanco. El mandatario madridista resaltó en su alocución, seguida por Beckham con un auricular en su oído izquierdo, que se puede admitir que el inglés sea un "icono del planeta" o un "símbolo de la postmodernidad", pero que el Real Madrid le ha fichado porque se trata de un "gran futbolista", del que destacó su "compañerismo" y "sencillez".
Pérez apuntó que es "uno de los mejores futbolistas ingleses de todos los tiempos", un jugador con "carácter" y "fortaleza" para sacar adelante el reto que tiene ante sí y que con Beckham el Real Madrid es "mejor dentro y fuera del campo". El presidente del club madridista aseveró que creen en el inglés "como futbolista" y que su contratación es un ejemplo palpable de que desde el Real Madrid trabajan "en busca del mejor fútbol posible" y un paso más en la tradición histórica de la entidad de hacerse con los mejores jugadores. Reiteró que Beckham está en el Real porque él quiso. "Viene del Teatro de los Sueños (Old Trafford) y llega al equipo de sus sueños", afirmó Pérez, quien concluyó: "Bienvenido a la Liga de los Sueños".