L D (EFE) En una entrevista concedida al último número del periódico semanal gratuito Dica da Semana, Figo comenta: "Debo ponderar bien mis decisiones en relación con el futuro como jugador de la selección nacional". Admite que "es posible" que se le critique cuando salga de la selección, pero se disculpa porque no puede "dar gusto a todo el mundo. Ni siquiera Dios consiguió agradar a todos", dice.
"Tomo las decisiones sin pensar en la opinión de los otros, puesto que son decisiones personales que debo adoptar viendo qué es mejor para mí", añade. Para Figo, tampoco es equiparable la decisión de cambiar del Barcelona al Real Madrid y su eventual abandono del equipo nacional, que dice, "son situaciones distintas". "Creo que cada cosa tiene su momento. Pese a que siento que tengo capacidad para continuar jugando en la selección nacional, tengo también otros objetivos y otras prioridades en la vida", agrega el centrocampista blanco.
El jugador más emblemático de la selección lusa, que el año próximo disputará en su país la Eurocopa, no quiere hacer previsiones sobre hasta dónde puede llegar el combinado portugués, porque "no tengo una bola de cristal", dice. "No me gusta mucho hacer previsiones sobre posibles puestos en la clasificación, porque el fútbol es imprevisible y ya es extremadamente difícil conseguir adivinar el resultado de un partido, cuanto más la clasificación de un campeonato europeo", manifestaba.
Luis Figo niega que hubiese tenido cualquier tipo de influencia para que el Real Madrid contratase a su compatriota, el técnico Carlos Queiroz. "Fue incluso una sorpresa para mí", asegura. En cuanto a si siente añoranza de su antiguo club, el Sporting de Lisboa, Figo dice: "Ni tengo, ni dejo de tener. No acostumbro a ponerme a mirar al pasado, porque en el fútbol se vive en el presente y lo que se hace en el momento presente. Pero el Sporting es un club importante para mí, ya que es donde empecé mi carrera". Confiesa que le gustaría tener más tiempo para su familia y "ser testigo" del crecimiento de sus hijas. "Me cuesta mucho estar lejos de ellas, porque hay concentraciones que duran varios días".
"Tomo las decisiones sin pensar en la opinión de los otros, puesto que son decisiones personales que debo adoptar viendo qué es mejor para mí", añade. Para Figo, tampoco es equiparable la decisión de cambiar del Barcelona al Real Madrid y su eventual abandono del equipo nacional, que dice, "son situaciones distintas". "Creo que cada cosa tiene su momento. Pese a que siento que tengo capacidad para continuar jugando en la selección nacional, tengo también otros objetivos y otras prioridades en la vida", agrega el centrocampista blanco.
El jugador más emblemático de la selección lusa, que el año próximo disputará en su país la Eurocopa, no quiere hacer previsiones sobre hasta dónde puede llegar el combinado portugués, porque "no tengo una bola de cristal", dice. "No me gusta mucho hacer previsiones sobre posibles puestos en la clasificación, porque el fútbol es imprevisible y ya es extremadamente difícil conseguir adivinar el resultado de un partido, cuanto más la clasificación de un campeonato europeo", manifestaba.
Luis Figo niega que hubiese tenido cualquier tipo de influencia para que el Real Madrid contratase a su compatriota, el técnico Carlos Queiroz. "Fue incluso una sorpresa para mí", asegura. En cuanto a si siente añoranza de su antiguo club, el Sporting de Lisboa, Figo dice: "Ni tengo, ni dejo de tener. No acostumbro a ponerme a mirar al pasado, porque en el fútbol se vive en el presente y lo que se hace en el momento presente. Pero el Sporting es un club importante para mí, ya que es donde empecé mi carrera". Confiesa que le gustaría tener más tiempo para su familia y "ser testigo" del crecimiento de sus hijas. "Me cuesta mucho estar lejos de ellas, porque hay concentraciones que duran varios días".