L D (EFE) El valenciano, más recuperado de la sinusitis con la que llegó a Melbourne, comentaba que en la situación que vive el conjunto aussie es lógico que vivan preocupados en todo momento por el triunfo.
"Es la segunda vez consecutiva que juegan una final en casa y viene después de perder la de hace dos años contra Francia, y encima recuerdan la de Barcelona en el 2000, con lo cual todo se acumula", ha dicho, "se han cebado contra ellos y es normal que estén un poco tensos".
Ferrero comenta que físicamente se encuentra ya mucho mejor y que sus problemas van mejorando. "He jugado ya dos sets y me siento muy bien, más cómodo y con mejores sensaciones", dice, para añadir que había encontrado la pista central lenta al principio, y algo resbaladiza. "Se puede jugar de fondo, aunque al volear molesta algo". "Nosotros vamos a dar todo lo que llevamos dentro y a expresar en la pista nuestras ilusiones. Ahora tenemos más experiencia, y una gran motivación", decía para comentar sobre Hewitt que "puede haber perdido algo de ritmo de competición pero siempre que actúa en Copa Davis su moral está a tope". "La clave será el primer día. Si logramos arrebatarles un punto jugarán luego con mucha presión", comenta.
Feliciano López: "La clave será mantener nuestro saque"
Feliciano López, destinado en principio para el doble junto con Alex Corretja, se mostraba también ilusionado y expresaba que el cambio de pista se había notado lo suficiente. "La hierba está más compacta y tupida y el bote es mejor, no es la de Wimbledon, que parece una alfombra, pero me encuentro muy bien sobre ella", señalaba. El toledano destaca que el ambiente de equipo era perfecto, y que no se sentía un novato en la formación. "No me han gastado bromas pero creo que en la cena oficial me harán hablar", dice. "No tenemos una gran experiencia", comenta sobre el doble, "pero en los partidos que hemos disputado nos ha ido muy bien. La clave es mantener nuestro saque y llevar el encuentro a situaciones delicadas para ellos, y aprovechar allí la menor oportunidad".
Moyá: "En Australia comenzó todo para mí"
Carlos Moyá es el que ha tenido mejores sensaciones de todos. Entraba a la pista central con una pequeña cámara de vídeo grabando el entrenamiento de Ferrero y Feliciano, y luego se quedaba mirando el escenario, donde disputó la final del Abierto de Australia contra Pete Sampras en 1997. "Aquí prácticamente comenzó todo para mí, ha sido lo mejor que me ha pasado y a este torneo le tengo un gran cariño, y me encanta, a pesar de no haber podido repetir la final de 1997", dice el mallorquín, "el escenario es increíble, la pista está hoy más lenta que las de entreno en Kooyong.
"Hoy ha sido el día en el más cómodo me he sentido. Las ganas y la motivación también influyen, pero lo importante es cambiar la mentalidad. Aquí o eres Agassi o Hewitt o tienes que ir para la red, y eso cuesta un poco acostumbrarse", añade. "Restar es complicado, se resbala, la bola se te va no habrá nada de ritmo y eso para los españoles es más difícil", señala Moyá, quien lleva el cambio de horario a la perfección. "Esta es mi segunda vez aquí este año, he ido tres veces a Estados Unidos, también a Tailandia, está controlado porque forma parte de la vida del tenista. Nos cuesta un poco pero no es problema".