Gabashvili, un jugador peligroso pese a su irregularidad, plantó cara en el primer set, aunque poco a poco Ferrer fue imponiendo su juego desde el fondo de la pista y tras conseguir la rotura en el cuarto juego, se mantuvo firme con su servicio, sin dar concesiones a su rival, para apuntarse el parcial por 6-4.
El jugador ruso se descompuso en el segundo set y facilitó mucho las cosas a un David Ferrer, que en un abrir y cerrar de ojos se ponía con un 4-0 de salida definitivo para la suerte del partido.
Con este triunfo, Ferrer alcanzar los cuartos de final del torneo, del que es propietario junto a Juan Carlos Ferrero, y mantiene viva su esperanza de acercarse un poco más a la Copa Masters de Londres.