L D (Europa Press) Ferrer logró el triunfo ante un Moyá desgastado en la tercera y definitiva manga aunque anteriormente el balear, especialmente en la primera, había dado un auténtico recital, exhibiendo retazos de aquel tenis que le encaramó a lo más alto del podio tenístico. Ferrer, no obstante, acusó los nervios de inicio cuando Moyá desplegó su enorme derecha y un eficiente servicio. El de Palma de Mallorca no dio opción a su rival y le arrebató hasta dos servicios para apuntarse el primer triunfo parcial por 6-1.
El alicantino, que había perdido cinco de los seis enfrentamientos precedentes con Moyá, aunque se había apuntado el último en Cincinnati, reaccionó como en él es habitual e imprimió mayor ritmo al juego. Moyá lo acusó y perdió prestaciones en la segunda manga, dominada por completo por Ferrer.
Ambos tenistas se habían entregado un set y afrontaban el último y definitivo en plena madurez. Así ambos contendientes mantuvieron su saque hasta el octavo juego, en el que Ferrer, que presionó a Moyá con constantes subidas a la red, desplegó su mayor frescura física y mental para acosar definitivamente al balear y poner en peligro su servicio.
El ex número uno mundial se defendió, pero finalmente tuvo que claudicar ante el poderío de Ferrer y entregó su servicio. El de Jávea no desaprovechó la ocasión y remató el partido con su saque, logrando una plaza en cuartos de final.