El objetivo del equipo de Albert Costa está mucho más cerca y España, apoyada en la pista de La Torre Golf resort de Torre Pacheco (Murcia) por Fernando Verdasco y Rafael Nadal, prolonga así la defensa del título logrado el pasado año.
Ferrero, llamado para sustituir a Nadal, tardó dos horas y media en batir a la esperanza hebrea. Sela es el 29 del mundo, según el ránking, pero ha estado un tiempo lesionado y la arcilla no es una superficie al gusto del visitante.
El tenista valenciano mantuvo el talante que le erigió en el héroe de la eliminatoria de cuartos, contra Alemania en Marbella. Estuvo sólido a pesar del carácter batallador de Sela mientras le aguantaron las piernas. La lucha fue intensa durante set y medio. Después acusó el esfuerzo y fue tratado en su banquillo de todas las partes de su cuerpo. Las dos piernas, una mano, el brazo... Sela no pudo mantener el tipo a pesar de lo que tenía en juego para Israel.
En cuanto Ferrero rompió el equilibrio definitivamente y solventó cualquier contratiempo, el israelí bajó los brazos. Fue clave el cuarto juego del segundo parcial. Eterno. Con alternativas para ambas raquetas, que pudo poner a Sela con 3-1 en el marcador. Ferrero se agarró al saque. Salió airoso de la situación y eso terminó por hundir al hebreo.
Menos sufrió David Ferrer, que tardó menos de dos horas en solventar un duelo en el que dejó patente la distancia que le separa de Harel Levy. Especialmente en una superficie como la tierra batida, donde el israelí se desenvuelve peor. De hecho, Levy, fijado en el puesto 140 del ránking, no ha jugado torneos relevantes sobre arcilla. Sólo en la última semana, y como preparación para esta cita de la Copa Davis, Levy tomó parte en una competición menor, un challenger, donde no superó los cuartos de final. Con este bagaje afrontó el choque ante Ferrer, que posee cuatro títulos en tierra además de haber disputado otras cinco finales.
Levy dio muestras de un limitado manejo sobre la pista y el español lo aprovechó para apuntarse el parcial a modo de trámite y sin contratiempo alguno. Otra cosa pareció ser el segundo, donde el tenista israelí firmó dos roturas en el saque del español. Las únicas del partido. Ferrer, no obstante contrarrestó cada ventaja adquirida por su rival y no perdió el control ni el rumbo del juego. También ganó la manga y encarriló el triunfo definitivo con un "break" al comienzo del tercero, que acabó por cerrar el duelo ante un rival sin convicción.
España toma una ventaja clara en la eliminatoria, pendiente ya de un solo punto más para sellar su victoria y su pase a una nueva final, la séptima, en la Copa Davis. Los encargados de buscar la sentencia serán Feliciano López y Tommy Robredo, que este sábado se medirán a Jonathan Erlich y Andy Ram, una de las parejas más consolidadas del circuito.