L D (EFE) Las esperanzas del finalista en 1997 se resquebrajaron al no obtener respuesta positiva en la organización y no disponer de 24 horas más para poder recuperarse de la lesión en el tobillo derecho que sufrió en la final del torneo de Sydney el sábado contra el australiano Lleyton Hewitt.
Dos entrenamientos de 20 minutos, uno las pistas de su hotel (Crown Corona) y otro ya en las de Melbourne Park, sirvieron a Moyá para decidirse. En realidad podía haber salido y disputado varios minutos contra el estadounidense James Blake, pero prefirió retirarse y prevenir su físico para duelos más comprometidos, como el enfrentamiento de Copa Davis contra la República Checa, a primeros de febrero. Su puesto, ocupado por el peruano Ivan Miranda, sirvió para que Blake avanzase con facilidad.
Dos entrenamientos de 20 minutos, uno las pistas de su hotel (Crown Corona) y otro ya en las de Melbourne Park, sirvieron a Moyá para decidirse. En realidad podía haber salido y disputado varios minutos contra el estadounidense James Blake, pero prefirió retirarse y prevenir su físico para duelos más comprometidos, como el enfrentamiento de Copa Davis contra la República Checa, a primeros de febrero. Su puesto, ocupado por el peruano Ivan Miranda, sirvió para que Blake avanzase con facilidad.
Robredo se estrella ante Gaudio
Si Moyá cayó sin pisar la pista, Tommy Robredo puso corazón pero sus golpes no le acompañaron. El gerundense había alcanzado la semana pasada las semifinales de Sydney y antes había ganado el torneo de dobles de Madras junto con Rafael Nadal. Quiere formar parte del equipo de Copa Davis, y tenía suficiente moral para afrontar el abierto australiano con garantías, pero en un mal día para él, el argentino Gastón Gaudio le dejó fuera de combate por 6-3, 6-2 y 7-6.
Tampoco tuvieron demasiado suerte Albert Portas ante el francés Gerome Goldmar, Óscar Hernández contra el ecuatoriano Nicolás Lapentti y Fernando Verdasco ante el estadounidense Taylor Dent (27 favorito), aunque éste último, que se había ganado el puesto en la dura fase previa, tuvo que abandonar en el tercer set debido a problemas estomacales tras cenar la noche anterior una hamburguesa en mal estado.
Para Galo Blanco, su primera victoria en este abierto después de siete intentos, llegó de forma anecdótica. La baja de su rival, el marroquí Younnes El Aynaoui (18), estaba cantada de antemano, pues sufre una fascitis plantar desde hace tiempo y se le había radicalizado en las últimas semanas, pero el asturiano también andaba tocado en su abductor. Así las cosas, los dos saltaron a la pista, pensando en quién se retiraría antes. Galo mostró más hambre de triunfo, apretó en los primeros juegos y el marroquí optó por rendirse cuando perdía por 4-1. Ahora se enfrentará contra el austríaco Jurgen Meltzer. Para David Ferrer también fue un día feliz. El de Xavea cayó en el 2003 en primera ronda y esta vez se olvidaba de aquella derrota al imponerse al luxemburgués Giles Muller por 7-6, 6-1 y 6-3. Su futuro peligra no obstante, pues ahora le sale al paso el holandés Sjeng Schalken (16 favorito).
Anabel Medina salva la cara en el cuadro femenino
Para Ana Isabel Medina vencer a la americana Ansley Carguill por 6-3 y 6-4 supone una inyección de moral, por lo que significa para ella un triunfo en este tipo de pistas, donde hace dos años sufrió la rotura total del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha en partido de octavos contra la estadounidense Monica Seles. Casi un año después, en el torneo de Lecce (Italia), Anabel volvió a caerse y a resentirse de esa lesión que todavía le duele. Por eso al llegar a los torneos australes siempre toma precauciones, algo que le hace jugar con más reservas de las previstas. "Lo mejor de hoy es que no me ha dolido nada", destacaba la valencia, cuya victoria le sirve para adentrarse en un cuadro en el que la eslovena Tina Pisnik (26) quedó fuera de combate por la ucraniana Yuliana Fedak.
El triunfo de Medina ha sido el único de las cuatro representantes españolas en la jornada. Las canarias Magüi Serna (16) y Marta Marrero cayeron ante la italiana Mara Santangelo y la francesa Emilie Loit, respectivamente, y la alcalaína Gala León contra la húngara Petra Mandula.
Cae Rainer Schuettler
Además de Carlos Moyá, otros dos jugadores que también habían sido finalistas, Arnaud Clement (30) en el 2001 y Rainer Schuettler (6) el año pasado, dijeron adiós al torneo. El francés ante el ruso Nikolay Davydenko en cinco sets, y el germano contra el sueco Robin Soderling, también en cinco mangas. Schuettler, decepcionado con su actuación después de haber de haber luchado el pasado año por el título e incluso competido en el Masters, señaló después de su derrota que piensa tomarse un periodo de vacaciones sin determinar y que solo volverá a empuñar la raqueta cuando sienta realmente que tiene de nuevo ganas de disfrutar con este deporte.
En el cuadro femenino, además de las bajas de Serna y Pisnik fueron eliminadas las rusas Elena Dementieva (10) y Nadia Petrova (10), y la tailandesa Tamarine Tanasugarn (31).