L D (EFE) Para él, el tema de la nueva camiseta hay que "preguntárselo a la afición, sobre todo a la gente que lleva más tiempo, que son los que han estado toda la vida aquí y saben cuáles son las ideas de este club". "Yo siempre he visto al Atlético de Madrid con rayas y a mí no me gusta personalmente", destaca.
"Si se hace una gran temporada, nadie se acuerda de la equipación. Y el tema de la camiseta, al final, es lo menos importante a la hora de jugar, pero sí en la identidad del club. Sobre todo los más veteranos, la gente que lleva mucho tiempo siguiendo al Atlético desde que estaba en el Metropolitano, son a los que menos les va a gustar", señala. "Habría que escuchar -continuaba- a la afición, como en todo. Y al final, el club es de los socios y de todos los que somos atléticos. No creo que sea un tema importante ahora, pero seguro que al final de temporada dará que hablar".
En lo estrictamente deportivo, el delantero destaca que los jugadores rojiblancos han demostrado que, cuando están "serios" y hacen las "cosas bien", pueden "cumplir el objetivo". "Se ha visto y hemos remontado cuando nadie confiaba en nosotros", comenta. "Es normal que ellos tengan esa ilusión y puedan volver a pensar que es lo de siempre. A todo el mundo se le pasa por la cabeza, pero este año tiene que ser diferente, hay mejor equipo, hemos estado en una situación, abajo, en la que no queremos volver a estar ni tener ese mal sabor de boca de no hacer las cosas bien", indica.
Fernando Torres advierte sobre Europa: "Teníamos todo en la mano, en Cádiz se empató y estamos un poco más lejos, pero los resultados no son del todo malos para nosotros y seguimos ahí. Es la historia de siempre: si hubiéramos ganado esos partidos estaríamos del todo y sin hacerlo bien seguimos teniéndolo en nuestra mano". Aún restan ocho partidos para el final de la temporada: "Quedan puntos suficientes y contra los rivales indicados para conseguir entrar en Europa. Y si no lo logramos va a ser culpa nuestra, porque matemáticamente lo tenemos al alcance". "El primer partido importantísimo es el del Celta. No podemos fallar, porque si lo ganamos nos volvemos a meter ahí del todo. Y esos son los partidos clave. Esperemos que podamos tener esa paciencia y esa tranquilidad que hemos tenido", afirma.
El delantero recalca que los jugadores deben saber "diferenciar" cuál es su "ritmo" y "cuál es el del Calderón": "Ellos tienen muchísima ansiedad por estar ahí y el otro día contra el Sevilla nos contagiamos de la ansiedad de la gente y ese fue el principal problema por el que no se ganó el partido". "La gente, como siempre, quiere que se gane el partido muy pronto y nosotros hemos sabido tener paciencia, como ante el Racing o la Real Sociedad", indicaba el jugador, quien considera que ése fue el "error" ante el Sevilla.
En el choque ante el Celta, Torres señala que les tiene que servir de "experiencia" lo que pasó ante el Sevilla. "Hay que intentar ser nosotros mismos, que es lo que nos ha llevado de estar cuartos por abajo a tener opciones. No hay que renunciar a las ideas que hemos tenido cuando hemos ganado seis partidos seguidos", dice. "Ante el Celta es un partido importantísimo. Tenemos que convencer a la gente y nosotros mismos de que estamos a la altura de esos equipos y pasa por ganar en el Calderón. No podemos dejar escapar más puntos en casa. Ojalá el campo esté lleno, la gente esté con nosotros y podamos darle otra tarde de alegría", resalta.
El futbolista recalca que la "presión" se sentía cuando el equipo estaba "a tres puntos del descenso". "La temporada ha sido extraña, nos marcamos un objetivo a principio de campaña y cuando estábamos a la mitad todo el mundo lo daba por perdido y se conformaba con la salvación. Digo todo el mundo sin incluir a la plantilla", explica. "Nos demostramos a nosotros mismos que la permanencia no era nuestro objetivo, nos pusimos cerca de la UEFA y nadie se acuerda cuando el equipo estaba ahí y lo que nos pedía. Es lógico que se sienta esa presión", apunta.
El delantero rechazó que el equipo se esté desinflando: "La confianza hay que tenerla igual en el entrenador. El problema de este equipo es que no ha sido muy regular; cuando se perdía la gente daba por hecho que íbamos a perder y cuando ganamos seis partidos seguidos parecía que íbamos a ganar todo hasta final de temporada. Y esa irregularidad nos ha llevado a que seamos muy extremistas". El Atlético no ha contado con el argentino Maxi Rodríguez en los últimos partidos, debido a una lesión muscular. "Siempre, cuando se pierde, se acuerdan de los que no están. Está claro que es un jugador importantísimo para nosotros y nos aporta muchísimos, pero no vale de nada poner excusas ni lamentarse por su baja. Ojalá esté y, si no está, tendremos que aprender a jugar sin él", asegura.
También habló del duelo entre el Real Madrid y el Barcelona del próximo sábado en el Camp Nou: "La Liga la tiene muy de cara el Barcelona. No creo que sea descafeinado, porque todos esos encuentros son más que un partido y seguro que se verá un buen espectáculo".
"Si se hace una gran temporada, nadie se acuerda de la equipación. Y el tema de la camiseta, al final, es lo menos importante a la hora de jugar, pero sí en la identidad del club. Sobre todo los más veteranos, la gente que lleva mucho tiempo siguiendo al Atlético desde que estaba en el Metropolitano, son a los que menos les va a gustar", señala. "Habría que escuchar -continuaba- a la afición, como en todo. Y al final, el club es de los socios y de todos los que somos atléticos. No creo que sea un tema importante ahora, pero seguro que al final de temporada dará que hablar".
En lo estrictamente deportivo, el delantero destaca que los jugadores rojiblancos han demostrado que, cuando están "serios" y hacen las "cosas bien", pueden "cumplir el objetivo". "Se ha visto y hemos remontado cuando nadie confiaba en nosotros", comenta. "Es normal que ellos tengan esa ilusión y puedan volver a pensar que es lo de siempre. A todo el mundo se le pasa por la cabeza, pero este año tiene que ser diferente, hay mejor equipo, hemos estado en una situación, abajo, en la que no queremos volver a estar ni tener ese mal sabor de boca de no hacer las cosas bien", indica.
Fernando Torres advierte sobre Europa: "Teníamos todo en la mano, en Cádiz se empató y estamos un poco más lejos, pero los resultados no son del todo malos para nosotros y seguimos ahí. Es la historia de siempre: si hubiéramos ganado esos partidos estaríamos del todo y sin hacerlo bien seguimos teniéndolo en nuestra mano". Aún restan ocho partidos para el final de la temporada: "Quedan puntos suficientes y contra los rivales indicados para conseguir entrar en Europa. Y si no lo logramos va a ser culpa nuestra, porque matemáticamente lo tenemos al alcance". "El primer partido importantísimo es el del Celta. No podemos fallar, porque si lo ganamos nos volvemos a meter ahí del todo. Y esos son los partidos clave. Esperemos que podamos tener esa paciencia y esa tranquilidad que hemos tenido", afirma.
El delantero recalca que los jugadores deben saber "diferenciar" cuál es su "ritmo" y "cuál es el del Calderón": "Ellos tienen muchísima ansiedad por estar ahí y el otro día contra el Sevilla nos contagiamos de la ansiedad de la gente y ese fue el principal problema por el que no se ganó el partido". "La gente, como siempre, quiere que se gane el partido muy pronto y nosotros hemos sabido tener paciencia, como ante el Racing o la Real Sociedad", indicaba el jugador, quien considera que ése fue el "error" ante el Sevilla.
En el choque ante el Celta, Torres señala que les tiene que servir de "experiencia" lo que pasó ante el Sevilla. "Hay que intentar ser nosotros mismos, que es lo que nos ha llevado de estar cuartos por abajo a tener opciones. No hay que renunciar a las ideas que hemos tenido cuando hemos ganado seis partidos seguidos", dice. "Ante el Celta es un partido importantísimo. Tenemos que convencer a la gente y nosotros mismos de que estamos a la altura de esos equipos y pasa por ganar en el Calderón. No podemos dejar escapar más puntos en casa. Ojalá el campo esté lleno, la gente esté con nosotros y podamos darle otra tarde de alegría", resalta.
El futbolista recalca que la "presión" se sentía cuando el equipo estaba "a tres puntos del descenso". "La temporada ha sido extraña, nos marcamos un objetivo a principio de campaña y cuando estábamos a la mitad todo el mundo lo daba por perdido y se conformaba con la salvación. Digo todo el mundo sin incluir a la plantilla", explica. "Nos demostramos a nosotros mismos que la permanencia no era nuestro objetivo, nos pusimos cerca de la UEFA y nadie se acuerda cuando el equipo estaba ahí y lo que nos pedía. Es lógico que se sienta esa presión", apunta.
El delantero rechazó que el equipo se esté desinflando: "La confianza hay que tenerla igual en el entrenador. El problema de este equipo es que no ha sido muy regular; cuando se perdía la gente daba por hecho que íbamos a perder y cuando ganamos seis partidos seguidos parecía que íbamos a ganar todo hasta final de temporada. Y esa irregularidad nos ha llevado a que seamos muy extremistas". El Atlético no ha contado con el argentino Maxi Rodríguez en los últimos partidos, debido a una lesión muscular. "Siempre, cuando se pierde, se acuerdan de los que no están. Está claro que es un jugador importantísimo para nosotros y nos aporta muchísimos, pero no vale de nada poner excusas ni lamentarse por su baja. Ojalá esté y, si no está, tendremos que aprender a jugar sin él", asegura.
También habló del duelo entre el Real Madrid y el Barcelona del próximo sábado en el Camp Nou: "La Liga la tiene muy de cara el Barcelona. No creo que sea descafeinado, porque todos esos encuentros son más que un partido y seguro que se verá un buen espectáculo".