L D (EFE) Para él, jugar en su club y la selección española es "diferente". "Aquí llevo muchos años, es mi casa, estoy acostumbrado, me siento importante dentro del equipo y mis compañeros los tengo hace tres o cuatro años y estoy acostumbrado a jugar con ellos", señaló. "La selección es diferente. Quizás no me siento tan importante, no me dan la confianza que siempre me han dado en mi club. Aquí estoy acostumbrado a estar siempre, en lo bueno y en lo malo", añadió.
"Luis (Aragonés, seleccionador español) me conoce, le he tenido aquí y no me ha dado la confianza que sí me han dado otros entrenadores, con lo del cambio del otro día o de otros. Pero creo que eso te lo tienes que ganar y yo, en la selección, no he estado a la altura y, para exigir eso, me lo tengo que ganar", continuó.
El delantero rojiblanco agregó: "Lo primero es la autocrítica, saber que se espera mucho más de mí y pedir paciencia porque sé que lo voy a conseguir. Tengo 21 años y aún mucho margen de tiempo de mejora". Fernando Torres explicó, sobre su sustitución en el inicio de la segunda parte del duelo España-Serbia, que un entrenador "nunca tiraría piedras sobre su tejado": "Sí me sorprendió o me molestó el cambio, pero creo que un técnico nunca haría nada para perjudicar a su equipo. Es su decisión, es el que manda y hay que respetarla".
El futbolista indicó que ese encuentro no salió "todo lo bien" que querían. "Al final, el empate nos sirve de poco o nada. Ahora ya no dependemos de nosotros", señaló. De los pitos recibidos hace una semana en el choque entre España y Canadá en Santander, el delantero opinó que en la liga española hay partidos, como el del año pasado en El Sardinero, en los que "es normal porque la afición contraria te tiene en cuenta, te pita, porque le marcas un gol".
"Pero hay que diferenciar cuando juegas con tu equipo o la selección. La gente se tiene que dar cuenta de que, cuando juega la selección, jugamos todos; es un equipo y una afición y vamos todos de la mano", comentó. Para él, "no se puede encasillar a un jugador, porque sea de un equipo". "Como cuando el otro día jugamos aquí (en el estadio Vicente Calderón) y a todos los jugadores se los trató exactamente igual. Eso es un equipo y una afición que va unida con su equipo", recalcó.
Fernando Torres añadió que, "de todas maneras, es un hecho aislado", los pitos que recibió en Santander, ya que "en todos los demás campos" que ha ido con la selección no ha tenido "ningún problema".
"Luis (Aragonés, seleccionador español) me conoce, le he tenido aquí y no me ha dado la confianza que sí me han dado otros entrenadores, con lo del cambio del otro día o de otros. Pero creo que eso te lo tienes que ganar y yo, en la selección, no he estado a la altura y, para exigir eso, me lo tengo que ganar", continuó.
El delantero rojiblanco agregó: "Lo primero es la autocrítica, saber que se espera mucho más de mí y pedir paciencia porque sé que lo voy a conseguir. Tengo 21 años y aún mucho margen de tiempo de mejora". Fernando Torres explicó, sobre su sustitución en el inicio de la segunda parte del duelo España-Serbia, que un entrenador "nunca tiraría piedras sobre su tejado": "Sí me sorprendió o me molestó el cambio, pero creo que un técnico nunca haría nada para perjudicar a su equipo. Es su decisión, es el que manda y hay que respetarla".
El futbolista indicó que ese encuentro no salió "todo lo bien" que querían. "Al final, el empate nos sirve de poco o nada. Ahora ya no dependemos de nosotros", señaló. De los pitos recibidos hace una semana en el choque entre España y Canadá en Santander, el delantero opinó que en la liga española hay partidos, como el del año pasado en El Sardinero, en los que "es normal porque la afición contraria te tiene en cuenta, te pita, porque le marcas un gol".
"Pero hay que diferenciar cuando juegas con tu equipo o la selección. La gente se tiene que dar cuenta de que, cuando juega la selección, jugamos todos; es un equipo y una afición y vamos todos de la mano", comentó. Para él, "no se puede encasillar a un jugador, porque sea de un equipo". "Como cuando el otro día jugamos aquí (en el estadio Vicente Calderón) y a todos los jugadores se los trató exactamente igual. Eso es un equipo y una afición que va unida con su equipo", recalcó.
Fernando Torres añadió que, "de todas maneras, es un hecho aislado", los pitos que recibió en Santander, ya que "en todos los demás campos" que ha ido con la selección no ha tenido "ningún problema".
Este sábado, Fernando Torres regresa a la Liga frente al Deportivo de La Coruña, en un partido en el que quiere "olvidar todo lo que ha pasado" durante la última semana. "Pero creo que no tengo que demostrar nada a nadie, llevo cinco años en el primer equipo del Atlético de Madrid. Cuando empecé sí tenía que demostrar que estaba a la altura y ya lo he demostrado. Cada partido no tiene que ser un examen ni cada encuentro demostrar a todo el mundo que puedes estar ahí", explicó.