L D (EFE) Aunque el asturiano, sexto en el mundial del año pasado, ha querido frenar un excesivo optimismo: "Todavía no he rodado demasiado, he cogido el coche solo días en Barcelona donde la pista estaba bastante bien, bastante rápida y no tuve grandes problemas, lo que pasa es que hay que seguir probando, tampoco hemos hecho demasiados kilómetros todavía con el motor y no sabemos hasta cuanto aguanta".
"Respecto al coche del año pasado tenemos la seguridad de que es mejor, el R24, en las pruebas que hemos hecho, nos da la impresión de que va más rápido este año, en cuanto a los rivales esperamos que sus coches no vayan mejor que los del pasado para poder recortar diferencias, pero hasta la primera carrera todo es especulación", ha comentado Alonso.
Un paso adelante
Sin embargo, el R24 ha significado un importante paso adelante para el piloto de Renault: "El año pasado a esta alturas estábamos bastante mal y luego la temporada fue buena, así que el inicio de este ha sido mejor que el pasado y esperemos que todo vaya por el camino". El objetivo primordial del equipo "es acortar diferencias en el mundial de constructores, poder quedar terceros, y en la clasificación de pilotos, no depende todo de nosotros, ya que influye el coche, la suerte que tengamos en las carreras y de muchos factores, así que hay que ser cautos y también optimistas".
Para Fernando Alonso, que inicia su segunda temporada como piloto de Renault, "es muy difícil en estas pruebas invernales conocer el valor real del coche, porque un día ruedas con mucha gasolina y eres el primero y el siguiente con la misma cantidad te meten un segundo y medio, así que como no sabes como van los demás es imposible establecer comparaciones".
Espectáculo
El haber comenzado con las pruebas del coche antes de realizarse la presentación oficial del coche en el teatro Massimo de Palermo, cree Alonso que ha sido una cosa positiva "aunque siempre quieres más, tenemos tiempo suficiente para llegar a Australia (primera carrera de la temporada) con el coche bien probado". "El año pasado teníamos tantos problemas en el coche, sobre todo en el motor, que llegamos a Melbourne casi sin probar ni hacer kilómetros. Este año en el mes y medio que vamos a tener, si el coche sigue sin dar problemas, podemos avanzar muy rápido de aquí a Australia", ha añadido.
La fiabilidad va a ser uno de los puntos claves esta temporada, en la que sólo se va a poder utilizar un motor por Gran Premio: "de momento el coche se está mostrando fiable y con 18 Grandes Premios, puntuar en todos puede ser una gran ventaja y hay que ir a por ello".
Motor nuevo
El utilizar este año un motor completamente distinto es considerado por Alonso como algo que "no es fácil para un equipo, hay que desarrollarlo ahora en invierno y sobre todo durante el campeonato. Para empezar el campeonato tendremos la misma potencia que el año pasado, no creo que haya mucho cambio, pero vamos a tener más fiabilidad". Para el asturiano también se ha producido una importante mejora, sobre todo "en los neumáticos Michelín, que son dos o tres décimas de segundo más rápidos este año en comparación con el anterior. Bridgestone también va a mejorar, pero espero que no tanto. Pero en neumáticos de agua seguimos teniendo desventaja, así que vaya una cosa por otra".
Ha comentado que "el coche, en cuanto a sensaciones de conducirlo, estoy todavía un poco incómodo, los coches nuevos me resultan extraños, van un poco más duro o un poco más blando o frenan distinto al otro, son cosas a las que te tienes que ir habituando, pero hasta ahora todo va muchísimo mejor que el pasado año".