L D (EFE) Ni siquiera la fiebre ha podido parar a este asturiano de 21 años, que el sábado se convirtió en el piloto más joven en conseguir el primer puesto en la formación de salida y este domingo ha liderado las catorce primeras vueltas del Gran Premio de Malasia, hasta su primera detención para repostar y cambiar neumáticos. La táctica de dos paradas, empleada por todos los equipos, ha disipado además las dudas que podrían existir sobre el registro de Fernando Alonso, que llevaba, al menos, la misma gasolina que el resto. El salir desde la primera posición le permitió a Alonso pasar primero las dos primeras curvas y evitar el caos que se formó tras él, cuando el alemán Michael Schumacher (Ferrari F2002) embistió a su compañero en Renault, el italiano Jarno Trulli, e involucró además a otros cuatro coches, incluido el del colombiano Juan Pablo Montoya (Williams FW25 BMW).
Destacado en cabeza, mantuvo una ventaja de cuatro segundo sobre Kimi Raikkonen, al que cedió el primer puesto cuando se detuvo a repostar y cambiar neumáticos. Durante el segundo relevo pudo controlar al brasileño Rubens Barrichello (Ferrari F2002), a quien el día anterior le había arrebatado el honor de ser el más joven en el primer pues osas se le complicaron algo. El estado febril que le aqueja desde hace día y medio comenzó a pasarle factura y además tuvo un pequeño problema con la selección de las marchas, que tenía que meterlas manualmente, con lo que tuvo que dejar marchar a Barrichello. Afortunadamente su ventaja era más que suficiente para alcanzar la línea de meta en tercera posición tras Raikkonen y Barrichello, frenar su marcha hasta casi detenerse frente al box de Renault, para dejar momentáneamente el volante y alzar los dos brazos al cielo para celebrar su éxito y el del equipo.
Alonso subía al podio y allí recibía de manos del primer ministro de Malasia, Mahathir Mohamad, el trofeo al tercer clasificado y participaba regaba con la botella magnum de champán a sus compañeros y a los miembros del equipo Renault, agrupados bajo el podio, para festejar el éxito. Con tan sólo dos pruebas disputadas del campeonato del mundo, Alonso ha cumplido ya con creces los objetivos que se había planteado, estar regularmente en los puntos y subir al podio el año próximo. Tras la carrera de este domingo, el asturiano, ocupa el tercer puesto del mundial, tras Raikkonen y el británico David Coulthard (Mclaren MP4/17D Mercedes), que se retiró en la tercera vuelta por un problema de origen eléctrico, igualado con otros cuatro pilotos más.
Kimi Raikkonen ha realizado un carrera impecable que le ha llevado desde el cuarto puesto al final de la primera vuelta, hasta el primero en la vuelta decimocuarta, cuando Alonso se detuvo a repostar y cambiar neumáticos. Sólo durante tres vueltas cedió la primera posición a Barrichello y tras su primera parada acumuló una ventaja suficiente como para no perder el liderato cuando se detuvo por segunda vez. Su ventaja era tan confortable, que ha 18 vueltas del final, la prueba constaba de 56, le mostraron en la pizarra un cartel que decía "fácil" y al final cruzó al línea de meta con treinta y nueve segundos de ventaja sobre Barrichello. Raikkonen no sólo se amparaba del primer puesto de la clasificación del mundial, sino que se convertía en el tercer vencedor más joven de un Gran Premio, tras el neozelandés Bruce Mclaren y el belga Jacky Ickx.
Barrichello ha salvado con su segundo puesto el honor de Ferrari, en una jornada en la que Michael Schumacher volvió a mostrar el lado más oscuro de su personalidad en la colisión con Jarno Trulli en la segunda vuelta. El año pasado había tenido un incidente similar en el mismo lugar con Montoya, al que le tocó cargar con la culpa sin haberla tenido. En esta ocasión los comisarios impartieron justicia y Schumacher fue sancionado con un paso por la línea de boxes y al final terminó en sexta posición.
Destacado en cabeza, mantuvo una ventaja de cuatro segundo sobre Kimi Raikkonen, al que cedió el primer puesto cuando se detuvo a repostar y cambiar neumáticos. Durante el segundo relevo pudo controlar al brasileño Rubens Barrichello (Ferrari F2002), a quien el día anterior le había arrebatado el honor de ser el más joven en el primer pues osas se le complicaron algo. El estado febril que le aqueja desde hace día y medio comenzó a pasarle factura y además tuvo un pequeño problema con la selección de las marchas, que tenía que meterlas manualmente, con lo que tuvo que dejar marchar a Barrichello. Afortunadamente su ventaja era más que suficiente para alcanzar la línea de meta en tercera posición tras Raikkonen y Barrichello, frenar su marcha hasta casi detenerse frente al box de Renault, para dejar momentáneamente el volante y alzar los dos brazos al cielo para celebrar su éxito y el del equipo.
Alonso subía al podio y allí recibía de manos del primer ministro de Malasia, Mahathir Mohamad, el trofeo al tercer clasificado y participaba regaba con la botella magnum de champán a sus compañeros y a los miembros del equipo Renault, agrupados bajo el podio, para festejar el éxito. Con tan sólo dos pruebas disputadas del campeonato del mundo, Alonso ha cumplido ya con creces los objetivos que se había planteado, estar regularmente en los puntos y subir al podio el año próximo. Tras la carrera de este domingo, el asturiano, ocupa el tercer puesto del mundial, tras Raikkonen y el británico David Coulthard (Mclaren MP4/17D Mercedes), que se retiró en la tercera vuelta por un problema de origen eléctrico, igualado con otros cuatro pilotos más.
Kimi Raikkonen ha realizado un carrera impecable que le ha llevado desde el cuarto puesto al final de la primera vuelta, hasta el primero en la vuelta decimocuarta, cuando Alonso se detuvo a repostar y cambiar neumáticos. Sólo durante tres vueltas cedió la primera posición a Barrichello y tras su primera parada acumuló una ventaja suficiente como para no perder el liderato cuando se detuvo por segunda vez. Su ventaja era tan confortable, que ha 18 vueltas del final, la prueba constaba de 56, le mostraron en la pizarra un cartel que decía "fácil" y al final cruzó al línea de meta con treinta y nueve segundos de ventaja sobre Barrichello. Raikkonen no sólo se amparaba del primer puesto de la clasificación del mundial, sino que se convertía en el tercer vencedor más joven de un Gran Premio, tras el neozelandés Bruce Mclaren y el belga Jacky Ickx.
Barrichello ha salvado con su segundo puesto el honor de Ferrari, en una jornada en la que Michael Schumacher volvió a mostrar el lado más oscuro de su personalidad en la colisión con Jarno Trulli en la segunda vuelta. El año pasado había tenido un incidente similar en el mismo lugar con Montoya, al que le tocó cargar con la culpa sin haberla tenido. En esta ocasión los comisarios impartieron justicia y Schumacher fue sancionado con un paso por la línea de boxes y al final terminó en sexta posición.