L D (Europa Press) "Pienso que es normal. Hay siempre alguien que dice eso al final de un campeonato. Cuando Hakkinen ganó con McLaren, la gente decía que Schumacher era el mejor pero que no tenía el mejor coche. Esto también sucedía a principios de los años noventa: Williams dominaba y decíamos que Ayrton Senna habría sido el mejor al volante de esta máquina. Es una combinación de varios factores. Es necesario estar en el momento preciso, en el mejor coche. Este año, el mejor coche era Renault y el mejor piloto, era yo", indica en una entrevista a la página web de la escudería que recoge Europa Press.
El asturiano, que hizo historia al convertirse en el primer piloto español que se proclama campeón del Mundo de Fórmula Uno, reconoce que "hay muchos" buenos momentos en esta temporada, pero que el domingo de Brasil, cuando se coronó campeón, será "el día de mi vida". "La carrera en China fue igualmente un momento especial. El Gran Premio de Francia, la carrera en casa de Renault, ganar ante miles de fans... todo eso es inolvidable", añade.
Alonso subraya que en esa última vuelta en Interlagos, cuando ocupaba una tercera plaza que le aseguraba el título, pensaba "especialmente en los neumáticos". "Estaban al límite, y pedía sin parar a mi ingeniero, Rod, si Michael Schumacher estaba lejos. No quería perder una plaza en los últimos metros de la carrera. Luego, por fin, vi la última curva...", destaca. Y es que el ovetense cree que sus ingenieros, a los primeros que agradece el respaldo para lograr ese título, fueron "fundamentales" en los éxitos de este 2005. "Si he podido realizar mi sueño este año, es porque cientos de personas trabajaron sin descanso entre bastidores. Todo el mundo dio una pequeña cosa de más que ha hecho la diferencia. Pues les dije por la radio, inmediatamente: 'Somos todos campeones'. Era sincero", dice.
"Habría podido arriesgar y tratar de ganar cada carrera"
En lo que respecta al desarrollo de la temporada, Alonso reconoce que "tras un buen inicio, después controlamos durante el verano", ya que había que pensar en el título: "Habría podido arriesgar y tratar de ganar cada carrera, pero debía concentrarme en lo más importante". "Administramos la situación de manera diferente. Con Montoya, en Silverstone luego en Brasil, decidí no pelear y dejarle pasar porque pensaba en el campeonato. Me comporté de otro modo en Japón y en China", indica.
Alonso, quien afirma que el adelantamiento a Michael Schumacher en Japón fue su mejor maniobra del año porque "era tomar un gran riesgo", también se queda con el recuerdo de China, donde quedaron por delante de los McLaren-Mercedes y lograron el título de constructores. "Ganamos batiendo a McLaren en la regularidad, y porque respondimos presente cuando hacía falta. Antes, nuestros rivales estaban delante porque estábamos a la defensiva. Cuando decidimos tomar riesgos en chasis y motor, hemos podido demostrar que nuestras prestaciones eran similares", apunta.
Finalmente, Alonso, que realizará la próxima semana en España una jornada de entrenamientos con la idea de hacerse "una idea de la potencia desarrollada por un motor versión 2006", considera que la temporada que viene habrá que seguir trabajando duro ya que "todos los equipos partirán de cero, aunque creo que estaremos bien preparados".