L D (EFE) "Tampoco estoy en una nube porque las cosas estén saliendo bien. Estoy contento, pero estoy más contento por la gente que por mí mismo. Me alegra que la gente esté disfrutando con este deporte", declaraba Alonso, el piloto más joven de la historia de la F1 en firmar una pole y en subir a un podio (lo hizo en marzo, en Malasia, a los 21 años y siete meses). "Yo llevo haciendo lo mismo durante dieciocho años y en la época en la que competía en karts lo ganaba todo. En la Fórmula Uno no he ganado nada todavía, así que no veo por qué debería estar más contento ahora", explica el asturiano, que en cinco pruebas ha subido en tres ocasiones al podio, la última de ellas hace menos de dos semanas, en el GP de España, disputado en Montmeló (Barcelona).
Respecto al Gran Premio austriaco, el sexto del Mundial, que arrancará el viernes con la clasificación para la cronometrada del sábado que decidirá la parrilla de salida, Alonso explicó que "esta prueba puede ser, si no la más dura, una de la más duras del calendario para nosotros". "Va a ser un examen muy fuerte y no sabemos cómo puede salir la cosa, pero sí es cierto que este circuito casi nunca se ha adaptado a Renault y todo indica que nos va a tocar sufrir. Aunque también sufrimos en Imola (en el GP de San Marino) y al final cogimos tres puntos (el de Oviedo acabó sexto). Pero sobre el papel éste es el peor o de los peores para nosotros, junto al de Canadá", dice.
Acerca de la evolución del motor que presentará su Renault R23 en el circuito de Spielberg, Alonso comentaba que aún no ha probado el bólido, ya que no estuvo en los ensayos que efectuaron en el circuito Paul Ricard francés su compañero de equipo el italiano Jarno Trulli y el probador del equipo, el escocés Allan McNish. "Trulli me ha dicho que no se nota mucho, no es una subida de caballos tan importante, son menos de veinte. Siempre están bien las mejoras, pero no es para echar las campanas al vuelo. Como dije, sufriremos, y ojalá que suframos con el resultado de Imola, pero desde luego no creo que éste vaya a ser para nosotros un Gran Premio como el de Malasia o Montmeló", opina Alonso, quien ha explicado que, sin embargo, "no firmaría" repetir el sexto puesto de San Marino.
"No firmo nada, porque en Imola acabaron todos y a pesar de todo llegué sexto; en la Fórmula Uno puede pasar de todo: (el italiano Giancarlo) Fisichella (Jordan) ganó un Gran Premio. No obstante, este tipo de fines de semana no es de los que uno está demasiado optimista", comenta Alonso, que valora la posibilidad de que llueva durante la disputa de la prueba austriaca. "No lo sabía, pero si llueve será lo mismo para todos. Una carrera en seco es más normal, no es tan liosa, pero si llueve puede ser peligroso, como en Brasil (donde acabó hospitalizado tras el accidente que provocó la suspensión definitiva de una prueba en la que fue tercero), pero habrá que aguantarse", explicaba el piloto del Principado de Asturias, que agradece el apoyo que ha recibido de la afición española y de la de su región, en especial.
Gran aficionado al fútbol, el asturiano, que cree que en el siguiente Gran Premio, el de Mónaco, tendrá más oportunidades -"pero decir que estaremos arriba sería una imprudencia"- explicaba que simpatiza por el Real Madrid, pero que no es un hincha radical del equipo capitalino. "No soy cerrado, cerrado del Madrid. Ayer no lloré (en referencia a la derrota por 3-1 ante la Juventus de Turín) y si gana la liga la Real Sociedad o el Deportivo de La Coruña no pasa nada, porque se lo merecen. El Madrid no va a ganar siempre, no lo puede ganar todo", dice el de Oviedo, que el miércoles participó, en Eslovenia, en el amistoso previo al Gran Premio en el que juegan algunos pilotos del Mundial, entre ellos el quíntuple campeón mundial, el alemán Michael Schumacher (Ferrari).
Respecto al Gran Premio austriaco, el sexto del Mundial, que arrancará el viernes con la clasificación para la cronometrada del sábado que decidirá la parrilla de salida, Alonso explicó que "esta prueba puede ser, si no la más dura, una de la más duras del calendario para nosotros". "Va a ser un examen muy fuerte y no sabemos cómo puede salir la cosa, pero sí es cierto que este circuito casi nunca se ha adaptado a Renault y todo indica que nos va a tocar sufrir. Aunque también sufrimos en Imola (en el GP de San Marino) y al final cogimos tres puntos (el de Oviedo acabó sexto). Pero sobre el papel éste es el peor o de los peores para nosotros, junto al de Canadá", dice.
Acerca de la evolución del motor que presentará su Renault R23 en el circuito de Spielberg, Alonso comentaba que aún no ha probado el bólido, ya que no estuvo en los ensayos que efectuaron en el circuito Paul Ricard francés su compañero de equipo el italiano Jarno Trulli y el probador del equipo, el escocés Allan McNish. "Trulli me ha dicho que no se nota mucho, no es una subida de caballos tan importante, son menos de veinte. Siempre están bien las mejoras, pero no es para echar las campanas al vuelo. Como dije, sufriremos, y ojalá que suframos con el resultado de Imola, pero desde luego no creo que éste vaya a ser para nosotros un Gran Premio como el de Malasia o Montmeló", opina Alonso, quien ha explicado que, sin embargo, "no firmaría" repetir el sexto puesto de San Marino.
"No firmo nada, porque en Imola acabaron todos y a pesar de todo llegué sexto; en la Fórmula Uno puede pasar de todo: (el italiano Giancarlo) Fisichella (Jordan) ganó un Gran Premio. No obstante, este tipo de fines de semana no es de los que uno está demasiado optimista", comenta Alonso, que valora la posibilidad de que llueva durante la disputa de la prueba austriaca. "No lo sabía, pero si llueve será lo mismo para todos. Una carrera en seco es más normal, no es tan liosa, pero si llueve puede ser peligroso, como en Brasil (donde acabó hospitalizado tras el accidente que provocó la suspensión definitiva de una prueba en la que fue tercero), pero habrá que aguantarse", explicaba el piloto del Principado de Asturias, que agradece el apoyo que ha recibido de la afición española y de la de su región, en especial.
Gran aficionado al fútbol, el asturiano, que cree que en el siguiente Gran Premio, el de Mónaco, tendrá más oportunidades -"pero decir que estaremos arriba sería una imprudencia"- explicaba que simpatiza por el Real Madrid, pero que no es un hincha radical del equipo capitalino. "No soy cerrado, cerrado del Madrid. Ayer no lloré (en referencia a la derrota por 3-1 ante la Juventus de Turín) y si gana la liga la Real Sociedad o el Deportivo de La Coruña no pasa nada, porque se lo merecen. El Madrid no va a ganar siempre, no lo puede ganar todo", dice el de Oviedo, que el miércoles participó, en Eslovenia, en el amistoso previo al Gran Premio en el que juegan algunos pilotos del Mundial, entre ellos el quíntuple campeón mundial, el alemán Michael Schumacher (Ferrari).