El inglés sufrió una lesión en el tobillo en el partido de ida la semana pasada, tuvo que abandonar el Allianz Arena con muletas, y se cifró el período para su recuperación en unas dos o tres semanas. Sin embargo, en las últimas horas se había especulado con una recuperación milagrosa, pero el entrenador escocés corto de raíz esos rumores, destacando que, en el mejor de los casos, Rooney no volvería a jugar antes del próximo domingo contra el Blackburn Rovers.
Ferguson ha confirmado que el delantero lleva "un buen progreso" y elogió la labor de los médicos. "Ha tenido un buen progreso y el cuerpo médico lo ha hecho fantásticamente", señaló, recalcando que "no se pueden tomar riesgos con alguien que no está al cien por cien". Sin embargo, dejó una pequeña puerta abierta a la presencia del futbolista entre los suplentes. "No creo que vaya a estar en el banquillo, aunque podría convencerme, es difícil", señaló.
Rooney no se ejercitó en la sesión previa al partido, en la que sí trabajó con normalidad John O'Shea, de baja desde el 8 de noviembre, además de Van der Sar, Kuszczak, Neville, Rafael, Ferdinand, Vidic, Evans, Evra, De Laet, Valencia, Park, Fletcher, Carrick, Scholes, Gibson, O'Shea, Giggs, Nani, Obertan, Berbatov y Macheda.