"Estoy decepcionado por tener que ser baja para Tokio y Shanghai, dos de mis ciudades favoritas y donde los aficionados siempre se han portado muy bien conmigo a lo largo de los años", ha informado en su página web.
El helvético, finalista en el US Open, ha decidido renunciar tras consultarlo con sus médicos. "He decidido tomar esta difícil decisión para dar a mi cuerpo la oportunidad de descansar, rehabilitarse y recuperarse completamente de un año muy exigente a nivel físico", ha indicado Federer, que en noviembre disputará la Copa Masters en Londres.