L D (EFE) De hecho, el suizo se ha referido a Rafa en más de una docena de ocasiones. Si hubiera que contabilizar las veces que ha pronunciado el nombre del balear, como se hace con un político, podría decirse que Nadal está entre sus preocupaciones.
En todo caso, Roger se ve y prefiere favorito y se siente confiado sobre la hierba, su tierra prometida. "Me gusta ser el favorito, llegar y tratar de dominar al resto de jugadores", explicaba. "Lo importante comienza mañana, en Wimbledon, y de ahí hasta el Open USA. Entonces podré juzgar mi temporada".
El helvético se ha referido a los problemas que ha tenido a lo largo de la temporada, ha recordado su enfermedad al comienzo del año, lo que le causó problemas de lentitud. Ahora, en todo caso, se siente bien. "Hoy me siento tan bien como el año pasado", afirmó, palabras que viniendo de Federer imponen.
"Es fácil olvidar una derrota así", explicó el suizo de su final en París, en la que sólo hizo 4 juegos al español, y aclaró que fue mucho más complicado de olvidar su derrota en Roma, en la que estuvo muy cerca de la victoria. En todo caso, sintió alivio: "No jugaré en tierra en diez meses".
De Nadal, como siempre, ha tenido excelentes palabras. Federer ha señalado a Rafa como su máximo rival, un nivel por encima de Djokovic. Preguntado si esperaba su victoria en Queen's, la primera del español sobre hierba, no se mostró sorprendido: "¿Por qué no? Es un jugador increíble en tierra y ha demostrado lo bueno que es en hierba en los últimos años. He jugado contra Rafa dos veces en hierba y he comprobado lo fuerte que es. Así que no, no estoy sorprendido".
Incluso se ha referido al balear como el jugador que ha abierto la veda para otros jugadores españoles en esta superficie. "Es bueno verlos ahí, son jugadores de tierra a los que por fin vemos sobre hierba. Antes no estaban tan interesados en esta superficie. De hecho, Rafa ha sido capaz de cambiar la mentalidad de los españoles, mostrándoles que es posible para ellos jugar bien".
La prensa británica ha incidido a su vez en las declaraciones del sueco Bjorn Borg, quien colocó sorprendentemente al suizo, cinco veces vencedor -como él- en el césped de Londres, como el tercer favorito. "Decepcionado no", afirmó Roger, "sorprendido sí, digámoslo así". "Así de rápido cambian las cosas, ya sabes", añadió. "Es decir, es su opinión. No me importa lo que diga. Tiene muchos micrófonos encima, a veces es más crítico y otras veces más positivo. No me afecta".
Federer también explicó cómo ve su parte del cuadro, al que definió como "complicado". De hecho, ofreció una de las claves de su devenir en la competición, un hipotético cruce con el sueco Robin Soderling, un jugador muy potente con el saque que ya le puso las cosas muy complicadas el año pasado a Rafa Nadal. "La hierba favorece mi juego por mi habilidad para moverme, la forma con la que defiendo, la manera con la que utilizo mis golpes. Creo que todo está a mi favor en hierba".
Para aliviar tensiones con la prensa, con la que reconoció que ha tenido menos trato en los últimos tiempos, hubo momentos también de relajación. Preguntado si cambiará su vestimenta o si seguirá vistiendo su tradicional chaqueta blanca, respondió así: "Aún no utilizaré falda. Y tampoco soy escocés".