L D (EFE) Federer, campeón en Madrid en 2006 y finalista en 2007, dictó su ley. Para los que creen que la Era Nadal ha acabado con la Era de Federer el suizo tuvo respuesta en una hora y 29 minutos para sentenciar a Stepanek, uno de los nueve jugadores que este año le han hecho doblar la rodilla (el checo, en los cuartos de final de Roma), en una temporada insólita, incluso mediocre para él, en la que solo ha ganado tres títulos, Estoril, Halle y Abierto de Estados Unidos y ha perdido cuatro finales, las cuatro contra Nadal (Montecarlo, Roland Garros, Wimbledon y Hamburgo).
Roger despejó las dudas, y con su habitual juego preciosista asestó un golpe de fuerza para no quedarse a la cola de Nadal, y de Djokovic, que venció en dos horas y 19 minutos al rumano Victor Hanescu, por 6-7, 7-6, 3-1 y abandono por lesión, o del argentino Juan Martín Del Potro.
En su vuelta al circuito desde que ganase la final del Abierto de Estados Unidos a Murray, tras borrarse del torneo de Estocolmo, Federer conectó 10 saques directos, y no cedió un solo punto de rotura, para obtener la sexta victoria sobre Stepanek en ocho encuentros. "Sabía que ante Stepanek iba a ser difícil pero tenía ganas de regresar al circuito después de este pequeño descanso, y ahora estoy feliz de haber ganado en dos sets", dijo Federer. Ahora probará que sus fuerzas se mantienen contra el francés Jo-Wilfried Tsonga, que tras estar solo a dos puntos de la derrota ante el español Marcel Granollers (3-6, 6-3 y 7-6) dijo que se encontraba a un nivel similar al que exhibió en Melbourne donde alcanzó la final del Abierto de Australia.
Como otros años, Madrid se convierte de nuevo en la antesala de la Copa Masters de Shanghai, y hasta el momento solo cuatro jugadores, Nadal, Federer, Djokovic y Murray han obtenido billete. Quedan cuatro plazas y muchos aspirantes, pero dos de ellos, David Ferrer y Nikolay Davydenko vieron hoy sus aspiraciones más en las nubes. Ferrer, finalista el pasado año en China, tras vencer en semifinales a Djokovic tendrá que esperar a París para luchar a fondo por su destino. Perdió contra Feliciano López, que se ha convertido en su verdugo particular en la capital española por 6-4 y 7-6 (4). "No me siento al nivel de los mejores", dijo luego cariacontecido porque puede escapársele su oportunidad, sobre todo porque sigue sumido en un bache psicológico que puede afectarle incluso en su participación en la final de la Copa Davis.
Además de Ferrer, el ruso Nikolay Davydenko también sufrió un susto en sus aspiraciones de alcanzar un puesto para Shanghai al ceder ante el estadounidense Robbi Ginepri, 63 del mundo, quien cumplió 26 años la pasada semana, por 4-6, 6-4 y 6-4, su peor derrota desde que cayó ante el belga Gilles Muler, 130 del mundo, en octavos en el Abierto de EE.UU.
Pasaron los argentinos David Nalbandian, defensor del título, en forma tras ganar su noveno título en Estocolmo el domingo, al vencer al checo Tomas Berdych, por 6-2, 6-7 (5) y 6-1, y su compatriota y casi "alter ego" Juan Martín del Potro, éste al superar al finlandés Jarkko Nieminen por 6-4, 4-2 y abandono por lesión.
Ambos se enfrentan ahora en un duelo fratricida en la tercera ronda, tal y como sucedió el pasado año también en Madrid, donde prevaleció la mayor experiencia entonces del jugador cordobés, una misión complicada para "Delpo" porque David suele reactivarse en Madrid, como demostró el pasado año cuando fue capaz de ganar a los tres mejores del mundo, Nadal (2), Djokovic (3) y Federer (1) convirtiéndose en el primer jugador que lograba ese trío de victorias consecutivas desde 1994.