L D (EFE) El jugador de Manacor, campeón de Roland Garros, semifinalista júnior de Wimbledon en el 2002, acude por segunda vez al cuadro principal con la vitola de ser en el futuro uno de los aspirantes para ganar en la Catedral, donde ya en el 2003 fue capaz de alcanzar la tercera ronda, convirtiéndose en el más joven jugador en lograr esta parcela desde Boris Becker en 1984, cuando el germano contaba solamente 16 años.
El solo hecho de participar constituye ya un desafío para Nadal después de haber ganado hace 15 días el primer Grande de su carrera. Nadie, desde el sueco Bjorn Borg, en 1980 ha sido capaz de ganar en París y Londres la misma temporada. Ese es el gran desafío de todo tenista, aunque Rafael ha dicho que para él es todavía temprano. Su racha de 24 partidos ganados de forma consecutiva, todos en tierra, quedó rota en Halle al perder en primera ronda contra el alemán Alexander Waske, 147 del mundo, pero Rafa pensaba más en el merecido descanso que en otra cosa.
Federer, derrotado por Nadal en las semifinales de París, encontrará en Wimbledon el lugar ideal para resarcirse. Su tercer título consecutivo en Halle le confieren un sello de imbatible en hierba, donde lleva ya 29 partidos ganados consecutivamente. Su última derrota en esta superficie, en la primera ronda en el All England Tennis Club en 2003 ante el croata Mario Ancic, es historia ya. Ahora cuentan los números y en esta campaña ha ganado ya 51 partidos, siete títulos y sólo ha sumado tres derrotas.
El solo hecho de participar constituye ya un desafío para Nadal después de haber ganado hace 15 días el primer Grande de su carrera. Nadie, desde el sueco Bjorn Borg, en 1980 ha sido capaz de ganar en París y Londres la misma temporada. Ese es el gran desafío de todo tenista, aunque Rafael ha dicho que para él es todavía temprano. Su racha de 24 partidos ganados de forma consecutiva, todos en tierra, quedó rota en Halle al perder en primera ronda contra el alemán Alexander Waske, 147 del mundo, pero Rafa pensaba más en el merecido descanso que en otra cosa.
Federer, derrotado por Nadal en las semifinales de París, encontrará en Wimbledon el lugar ideal para resarcirse. Su tercer título consecutivo en Halle le confieren un sello de imbatible en hierba, donde lleva ya 29 partidos ganados consecutivamente. Su última derrota en esta superficie, en la primera ronda en el All England Tennis Club en 2003 ante el croata Mario Ancic, es historia ya. Ahora cuentan los números y en esta campaña ha ganado ya 51 partidos, siete títulos y sólo ha sumado tres derrotas.
Como Federer, el estadounidense Andy Roddick también parece en forma. Finalista el pasado año, acude además con el sabor de la victoria tras ganar por tercera vez consecutiva el torneo de Queen's. Su potente servicio, récord mundial con 243 kilómetros por hora, es el arma letal para intentarlo de nuevo. Con el de Nebraska, el australiano Lleyton Hewitt es también uno de los favoritos. Pero el de Adelaida, campeón en el 2002 y finalista en el Abierto de Australia esta temporada, sólo ha disputado un torneo desde marzo debido a una operación en el pie que le privó de Roland Garros, y una lesión en las costillas. Su falta de partidos será un inconveniente.
El inglés Tim Henman volverá a ser la gran esperanza del tenis británico para intentar acabar con la condena que supone organizar el torneo más prestigioso del mundo y no disponer de un ganador de esta nacionalidad desde Fred Perry, hace 69 años. Próximo a cumplir 31 años, semifinalista en cuatro ocasiones (1998, 1999, 2001 y 2002), ésta será su duodécima participación en Wimbledon y de nuevo tendrá que soportar la gran presión que recae sobre sus hombros, algo de lo que parece estar ya más que harto. El tenis español contará con 21 representantes (14 chicos y 7 chicas), con seis cabezas de serie entre ellos: Nadal (4), David Ferrer (17), Juan Carlos Ferrero (23), Feliciano López (26) y Anabel Medina (31).
En el cuadro femenino, la rusa Maria Sharapova ha refrendado con su segundo triunfo consecutivo en el torneo de Birmingham su capacidad para defender el título con éxito. Lleva además, 17 victorias seguidas en hierba, con lo que la confianza será su mejor arma. Con ella, la estadounidense Lindsay Davenport es otra de las grandes favoritas. Pero si alguien parece dispuesta a conquistar la bandeja de plata este año es la belga Justine Henin-Hardenne, séptima favorita, finalista hace cuatro años. Un triunfo en la hierba inglesa es el único Grande que falta en su palmarés. Llega con 24 victorias consecutivas, todas en tierra, que le han proporcionado entre otros el título en París hace quince días.