Federer, que ha parecido disponerse a sumar un cómodo triunfo, al imponerse por un contundente 6-2 en la primera manga, vio cómo se le complicaba la contienda en la segunda manga, en la que Gulbis sacó a relucir su potente servicio.
Con su servicio blindado a base de "aces", Gulbis presionó y presionó a Federer, que finalmente acabó cediendo su saque y la manga ante el letón, que se apuntó el segundo parcial por un ajustado 4-6.
El mismo resultado que permitió a Federer imponerse en el tercer y definitivo set, lo que permite al de Basilea alcanzar las semifinales en las que se medirá con el ruso Nikolay Davidenko.