L D (EFE) El histórico equipo alemán ha renovado a todo su frente de ataque: Makaay, Santa Cruz y Pizarro han dejado paso a Ribery, Luca Toni y Miroslav Klose. Corren nuevos tiempos en Múnich de la mano de un buen conocedor del club, Ottmar Hitzfield, aunque el Bayern no disputará la Liga de Campeones: fue cuarto en la última Liga y entrará en la UEFA. El partido, la primera edición de la Copa Franz Beckenbauer, servirá para homenajear a un clásico en el equipo alemán de la última década, Mehmet Scholl, que se retira a los 36 años de edad.
El Bayern, campeón de siete de las últimas diez Ligas alemanas, tomará el pulso a un Barça que sigue acoplando sus piezas con vistas a la nueva temporada. Se ha reforzado en casi todas sus líneas, pero sus rivales de pretemporada, siempre muy inferiores, no han servido para calibrar su potencial. Será el primer partido del verano en el que Frank Rijkaard podrá elegir entre su jugosa nómina de delanteros. Ronaldinho, Eto'o, Henry y Messi compartirán convocatoria por vez primera. También será el estreno del último fichaje, el central Gabriel Milito.
Giovani dos Santos, la gran revelación de la pretemporada y máximo goleador del equipo, con cuatro tantos, también centrará las miradas frente al líder de la Bundesliga, que goleó en la primera jornada al Hansa Rostock con un gol de Luca Toni y dos de Miroslav Klose. El ex azulgrana Mark van Bommel se ha consolidado en el once titular del conjunto bávaro. El conjunto de Frank Rijkaard, que ha dejado en Barcelona a los declarados transferibles -Santi Ezquerro, Maxi López, Thiago Motta y Eidur Gudjohnsen-, jugará por vez primera en el Allianz Arena de Munich, el espectacular estadio inaugurado en mayo de 2005 y que los alemanes conocen con el sobrenombre de 'Schlauchboot', bote inflable.
Construido gracias a los resultados de un referéndum celebrado en el estado de Baviera, y con un coste de 340 millones de euros, fue Franz Beckenbauer el encargado de colocar la primera piedra en octubre de 2001. El 9 de junio de 2006, el estadio acogió el primer partido del Mundial entre Alemania y Costa Rica. Con capacidad para 69.900 espectadores, sede de los partidos como local del Bayern y del Munich 1860 (actualmente en la Segunda división alemana), la cubierta exterior del Allianz Arena está compuesta por 2.874 paneles romboidales metálicos capaces de iluminarse de color blanco, rojo o azul.