El Barcelona ha vuelto a demostrar su condición de mejor equipo del mundo. Esta vez el repaso se lo llevó el Espanyol que esperaba con ansias el derbi catalán (1-5). Cornellá-El Prat se vistió de gala para recibir a su equipo, imbatido en casa, y también a Andrés Iniesta que se llevó una gran ovación por su dedicatoria a Dani Jarque tras marcar el gol en la final del Mundial. El Espanyol aguantó 18 minutos a un Barcelona que empezó titubeante pero que poco a poco se quitó la presión de los espanyolistas para empezar a deslumbrar con su gran juego.
El Espanyol, alentado por su público, salió desde el primer minuto a por todas y creó alguna que otra ocasión a Victor Valdés. El Barcelona se fue desperezando y poco a poco empezó a llegar a las inmediaciones de Kameni. Poco le duró al Espanyol la tranquilidad del empate ya que a los 18 minutos, Messi dibujo un pase para Pedro entre líneas para que éste batiese a Kameni con toda la facilidad del mundo. A partir de ese momento el partido se convirtió en un monólogo del Barcelona que llegaba constantemente al área espanyolista. En una de estas llegadas y tras varios pases y demás rechaces, Xavi empalmó de volea un balón que se coló rasito por debajo de las manos de Kameni. Reclamaron fuera de juego, pero sin fundamentos.
Entre el segundo gol y el descanso, los de Guardiola tuvieron varias ocasiones, pero ninguna se materializó en gol. Tras el descanso, los visitantes salieron a morder, al contrario que al comienzo del partido y a los 14 minutos de la segunda mitad, Pedro marcaba el tercer gol que finiquitaba el partido. Jugadón de Messi que tras quebrar a varios jugadores del Espanyol, hacer una pared con Pedro y disparar a puerta, el balón salió rechazado para que Pedro lo empujase sin problemas a las mallas pericas.
La réplica y ante todo pronóstico la dio Osvaldo, que en una contra rápida se metió en el área de Valdés y cruzó el balón muy fuerte para que el portero blaugrana no pudiese hacer nada para evitar el primero de los locales. Se creció el Espanyol tras el gol pero pero Villa en el 75 y en el 85 terminaron de machacar a un Espanyol que no mereció tanto castigo. El Barcelona que se lleva los tres puntos de un campo que parecía inexpugnable. El Espanyol sigue en puestos europeos.