L D (Europa Press) El Estudiantes, inmerso en una racha victoriosa desde la llegada de Mariano de Pablos al banquillo colegial en sustitución de Pedro Martínez, refrenda así el gran estado de forma por el que esta atravesando al superar en el primer envite de los cuartos al Dinamo, en el Madrid Arena, lo que les sitúa en disposición de alcanzar la 'Final Four' y optar así a suceder al DKV Joventut en el palmarés del torneo.
Sin embargo, los nervios atenazaron a los colegiales en gran parte del encuentro, especialmente en el inicio, en donde estuvieron muy fríos y distantes ante el aro visitante. Además, la endeblez de su defensa permitió al equipo ruso empezar por delante en el marcador (8-17). Margunov y Padius ensalzaron sus cualidades bajo la pintura, hasta la resurrección del 'Estu', encarnada en la figura de un inspirado Sergio Sánchez, quien con su dirección apuntó a los madrileños al partido al final del primer cuarto (19-21).
El 'testigo' del base malagueño lo tomaron 'Pancho' Jasen, que comenzó a mandar desde el exterior de la pista, y Marlon Garnett, que con su habitual agresividad y entrega bajo la canasta, se erigió en el dueño de la pintura visitante. Así, con todas las cartas sobre la mesa, los del Ramiro fueron una avalancha, logrando mediado el segundo período adelantarse en el choque, por primera vez con un amplio crédito (36-32). El cambio a la defensa individual de Mariano de Pablos frenó el ritmo anotador de los pívots rusos y de su gran estrella, el escolta norteamericano Roderick Blakney, con sólo dos puntos, provocando una barrera en las esperanzas moscovitas de alzarse con el triunfo.
El ritmo vertiginoso de los madrileños, que desperezó a las gradas del Madrid Arena, adormitadas al comienzo, roció el juego del equipo español de su fragancia habitual. El estilo aguerrido, que le ha llevado a ser uno de los mejores equipos europeos en esta competición, salió a relucir, y el borrón del comienzo se quedó en una mera anécdota. La segunda parte del equipo madrileño fue inmaculada, a pesar de no poder contar con el acierto de McDonald, muy frío toda la noche. Sus continúas acometidas, y el oscurantismo del juego ruso tras la reanudación comenzaron a marcar grandes diferencias sobre el parqué local.
No obstante, la renta nunca fue definitiva, y el Dinamo, pese a los numerosos problemas en su ataque, se mantuvo con opciones de victoria (67-63). La insegura dirección de Gonzalo Martínez y el resarcir de Morgunov preparó un final muy apretado para el 'Estu', que, no obstante, supo resolver con gran entereza. De hecho, fue Gonzalo Martínez quién suavizó sus nervios, y elaboró un par de acciomes magníficas, que sirvieron en bandeja el triunfo al conjunto madrileño a falta de medio minuto para la conclusión (76-69). La presión de los rusos, ya sin Padius descalificado por faltas personales, fue insuficiente para arrebatar el sueño local de estar entre los cuatro mejores de la Fibacup.
El Akasvayu despierta a tiempo
Por su parte, el Akasvayu Girona ha vencido al Panionios, asegurándose así un hipotético tercer partido en Girona si se cae en Grecia. Los de Pesic comenzaron muy dubitativos y otorgaron ventajas bastante peligrosas a los helenos. La primera parte fue de un Panionios que se durmió en la segunda, pero que apretó fuerte a los de casa al inicio de la contienda, aunque luego no les pasara factura.
El cuadro catalán comenzó dormido porque no circuló bien el balón en los metros finales. Los de Pesic estuvieron poco entonados desde la línea de dos y sus desaciertos permitieron coger las primeras ventajas en el marcador al Panionios, aunque sin mucha holgura. Marinovic, que dirigió con mucha facilidad a los suyos, fue el capitán de la tripulación gerundense en los primeros compases y quien pudo reflotar el naufragio inicial. Además, el trabajo bajo los aros de Gregor Fucka fue fundamental para dar sentido a los balones interiores del base local. El Panionios no demostró ser un equipo con calidad, pero sin embargo si plantó, sobre el parqué de Fontajau, mucha garra y contundencia en sus defensas. Hutson, que fue el mejor de los griegos, consiguió tirar del equipo visitante tanto con su anotación como en la faceta reboteadora.
Al descanso, Fucka seguía siendo fundamental, y sus 10 puntos era la mejor coartada para que Pesic le dejara en la pista. El Akasvayu no terminó de arrancar y su principal error fue la forma de defender, que le condenó a estar siempre por debajo en el tanteador. Además, los 20 puntos de Hutson al descanso, que suponían casi el 50 por ciento de la aportación de todo el equipo heleno, dificultaban que los españoles pudieran sacar provecho de sus ataques. Pero el Akasvayu reaccionó con el comienzo del tercer cuarto y tomó aire para vencer e ir a Grecia con garantías.
Comenzó el tercer cuarto y sonó el despertador en Fontajau para los de casa, que dormían profundamente, sobre todo en defensa, desde el salto inicial. Sin embargo, un fallo del Panionios con el marcador apretado (54-54) en manos de Chatzis provocó un rápido contraataque materilizado por Bagaric y la ventaja local. El Akasvayu sólo se puso por delante en los dos minutos iniciales y con la canasta de Bagaric, que sirvió para encarrilar un choque que pintaba muy oscuro al descanso, y sobre todo en los momentos que tenían que defender los gerundenses. De esta forma, los de Pesic viajarán a Grecia con más tranquilidad.