El flamante entrenador del Real Madrid lleva toda la semana preparando la pretemporada y las nuevas reglas que tiene previstas para el equipo. Este martes, comunicó estas normas al club y que afectarán tanto a futbolistas como a empleados de la entidad que trabajan en Valdebebas y en el Santiago Bernabéu. El objetivo es crear un ambiente unido, que se haga un verdadero equipo basado en el respeto, la intimidad y la disciplina.
Según informa el diario Marca, José Mourinho quiere que los entrenamientos comiencen a las 10.00 horas y para ello exige que los futbolistas estén una hora antes en las instalaciones. A las 9.00 deberán estar todos porque quiere que desayunen juntos, algo obligatorio, y que convivan el mayor tiempo posible. Nunca antes habían tenido que estar a esas horas en los campos de entrenamiento.
Sin embargo, las exigencias del luso no se ciñen únicamente a antes de los entrenamientos sino que que la convivencia seguirá después. Avisa de que no es recomendable ducharse rápidamente e irse con prisas. Así, tendrán charlas y vídeos y en varios momentos de la temporada también habrá sesiones dobles de entrenamiento. Todo irá variando y flexibilizándose dependiendo del momento.
La obsesión de Mourinho llega incluso al público de los entrenamientos. Apuesta firmemente por la intimidad y la privacidad en las sesiones e incluso para ello va a restringir la asistencia de los familiares y amigos de los jugadores. Hasta ahora había salas VIP. Con Mourinho se dejarán de utilizar.
Y es que quiere que todos, tanto jugadores como empleados, sean una gran familia, por lo que quiere que todos echen más horas para contribuir a tal fin. El portugués será el primero en llegar, lo hará a las 8.00 horas