L D (EFE) Esteve dio todo un recital de conducción en una de las etapas más largas y complicadas. Tras él hubo un rosario de pilotos que no pudieron seguir su estela en los tramos finales, especialmente su compatriota, Joan Roma (fue segundo también con una KTM), uno de los veteranos de la carrera, pero que en la parte final de la etapa se "tragó" la arena que dejaba la moto KTM del flamante ganador.
Un triunfo que no es ninguna sorpresa, pero que sitúa a Esteve al frente de la general con una renta de 36 segundos sobre el italiano Fabrizio Meoni, uno de los favoritos para estar en el cajón final de la carrera.
En coches, el francés Stephane Peterhansel (Mitsubishi), con su triunfo dejó claro de que es uno de los serios candidatos al triunfo, pues en un trazado largo, pero no excesivamente complicado a pesar de los muchos kilómetros, hizo valer sus habilidades en la parte final para llevarse la victoria de la etapa y consolidar su primer puesto en la general con más de media docena de minutos sobre el japonés Hiroshi Masuoka que fue segundo en la jornada a más de cuatro minutos.
Peterhansel es uno de los veteranos del Dakar y prueba de ello es que en seis ocasiones ha ganado la categoría de motos, pero cansado ya de tantos éxitos en las dos ruedas ha apostado por las cuatro y no lo esta haciendo nada mal en los primeros compases de la carrera.
Han sido dos triunfos que no han sorprendidos a los entendidos, ya que son corredores con experiencia en la prueba y han salvado con éxito el primer envite serio del Dakar, en la que las temidas dunas no fueron excesivamente duras y el "rutometro" de las carreteras no era muy complicado, a pesar de la infinidad de curvas y falta de señalización. Así, una jornada en la que se cumplieron los pronósticos, pues el triunfo fue para pilotos que están bien ubicado en el ránking de favoritos para el podio final.
Fue el primer envite serio de la aventura africana que tendrá su continuidad en la sexta etapa, en el desierto de Marruecos, entre Quarzazate y Tan Tan, de 351 kilómetros de tramos especiales y un total más de ochocientos. Es la más larga de la presente edición. Una jornada en la cual los pilotos tendrán que sacar a relucir sus cualidades para la conducción y, además, saber dosificar sus fuerzas y las condiciones de sus diferentes máquinas.
Un triunfo que no es ninguna sorpresa, pero que sitúa a Esteve al frente de la general con una renta de 36 segundos sobre el italiano Fabrizio Meoni, uno de los favoritos para estar en el cajón final de la carrera.
En coches, el francés Stephane Peterhansel (Mitsubishi), con su triunfo dejó claro de que es uno de los serios candidatos al triunfo, pues en un trazado largo, pero no excesivamente complicado a pesar de los muchos kilómetros, hizo valer sus habilidades en la parte final para llevarse la victoria de la etapa y consolidar su primer puesto en la general con más de media docena de minutos sobre el japonés Hiroshi Masuoka que fue segundo en la jornada a más de cuatro minutos.
Peterhansel es uno de los veteranos del Dakar y prueba de ello es que en seis ocasiones ha ganado la categoría de motos, pero cansado ya de tantos éxitos en las dos ruedas ha apostado por las cuatro y no lo esta haciendo nada mal en los primeros compases de la carrera.
Han sido dos triunfos que no han sorprendidos a los entendidos, ya que son corredores con experiencia en la prueba y han salvado con éxito el primer envite serio del Dakar, en la que las temidas dunas no fueron excesivamente duras y el "rutometro" de las carreteras no era muy complicado, a pesar de la infinidad de curvas y falta de señalización. Así, una jornada en la que se cumplieron los pronósticos, pues el triunfo fue para pilotos que están bien ubicado en el ránking de favoritos para el podio final.
Fue el primer envite serio de la aventura africana que tendrá su continuidad en la sexta etapa, en el desierto de Marruecos, entre Quarzazate y Tan Tan, de 351 kilómetros de tramos especiales y un total más de ochocientos. Es la más larga de la presente edición. Una jornada en la cual los pilotos tendrán que sacar a relucir sus cualidades para la conducción y, además, saber dosificar sus fuerzas y las condiciones de sus diferentes máquinas.