L D (EFE) El 5 de diciembre, el Bremen se despidió de la Liga de Campeones con una derrota en la Ciudad Condal, aunque fue en el feudo del FC Barcelona, por 2-0. El conjunto germano, que tuvo cerca su pase para los octavos de final de la máxima competición europea, sucumbió y acabó tercero del grupo A tras el Chelsea y el Barcelona, con lo que se 'trasladó' a la Copa de la UEFA para reanudar su andadura continental.
El cuadro de Thomas Schaaf, que solamente perdió los dos encuentros contra el Barcelona, ha sabido hacer valer su potencial en la Copa de la UEFA gracias a la profundidad de su plantilla. En los dieciseisavos, tras ganar por 3-0 al Ajax holandés en la ida, no lo tuvo fácil en el Amsterdam Arena, donde respiró gracias a un gol del portugués Hugo Almeida en la derrota por 3-1. Al Celta le ganó con más tranquilidad tras ganar en los dos partidos por 1-0 (en Vigo) y 2-0 y en cuartos se deshizo del AZ Alkmaar holandés de Louis van Gaal tras empatar a cero en la ida y vencer por 4-1 en su campo. Ahora se presenta en semifinales en buen momento, luchando por el título de la Bundesliga y por su tercera competición europea tras lograr la Recopa en 1992 y la Copa Intertoto en 1998.
El Espanyol, que tendrá la baja por sanción de Chica y el argentino Zabaleta, es el máximo anotador de la competición con 27 tantos, de los que el uruguayo Walter Pandiani ha conseguido diez, lo que le tiene como máximo artillero. Para el equipo blanquiazul es una eliminatoria histórica puesto que puede ser el puente para alcanzar su segunda final tras la que perdió en 1988 ante el Bayer Leverkusen alemán en la tanda de penaltis. La misión del conjunto de Ernesto Valverde es encarrilar la eliminatoria para afrontar con garantías la vuelta en el Weserstadion. Por ello, como es habitual es muy importante para sus intereses no encajar ningún gol, algo complicado a la vista que los alemanes tan solo se han quedado sin anotar en Alkmaar, y es que su potencial ofensivo con Miroslav Klose, Almeida o el brasileño Diego es muy importante.
El Osasuna, dispuesto a sorprender al campeón
El Reyno de Navarra dará el pistoletazo de salida a la otra eliminatoria, el duelo fratricida entre el Osasuna y el Sevilla, que defiende su trono inmerso en un frenético final de temporada en el que también aspira a la Copa del Rey y a la Liga. El cuadro navarro quiere dar otro paso en su sueño europeo, que comenzó con su eliminación ante el Hamburgo germano en la tercera ronda previa de la Liga de Campeones, y que dejó en el camino a equipos importantes como el Parma, Odense, Lens, Heerenveen -en la fase de grupos-, Girondins de Burdeos, Rangers y Bayer Leverkusen, con tan solo un encuentro perdido, en el Felix Bollaert de la localidad del norte de Francia.
El equipo de José Ángel 'Cuco' Ziganda pierde el factor campo para la vuelta que tuvo en las tres eliminatorias precedentes. El técnico solamente tendrá la baja del internacional iraní Javad Nekounam -el salvador en el último minuto de la prórroga contra el Burdeos- pero recupera a David López y Enrique Corrales respecto a Leverkusen y a Roberto Soldado y Savo Milosevic, quienes no estuvieron en Riazor en el último compromiso liguero.
Juande Ramos, entrenador del Sevilla, podría tener a todo su plantel disponible, toda vez que los tres jugadores tocados, el portero Andrés Palop y los brasileños Renato y Adriano, evolucionan bien de sus respectivas lesiones. Palop sólo ha jugado un encuentro completo desde el gol que marcó el Donetsk (Ucrania) en los octavos de final de esta competición, el pasado 15 de marzo, debido a una rotura fibrilar en el gemelo. Esa acción ha marcado la andadura del vigente campeón en esta edición, en la que tras ser segundo del grupo C por detrás del AZ y por delante del Braga, Slovan Liberec y Grasshoppers, eliminó al Steaua Bucarest, el Shakhtar y el Tottenham Hotspur, sin perder partido alguno pero con muchos apuros.
La eliminatoria se presenta tensa y caliente a la vista de los numerosos enfrentamientos ligueros y coperos entre ambos equipos en las últimas temporadas, y aunque el Sevilla puede partir como favorito por juego y diferencia en la tabla liguera, el Osasuna está pletórico en esta competición y la ilusión puede superar las carencias. Glasgow está a dos partidos. Si el Espanyol supera al Bremen se disputaría la primera final española (sin contar la Supercopa 2006) desde que el Barcelona y el Zaragoza se midieron por la Copa de Ferias en 1966.