(Libertad Digital) A diferencia del partido del jueves, España salió con defensa al hombre, pero volvió a caer en excesivas concesiones al rebote defensivo y ofensivo. Tras unos primeros minutos de fácil anotación, Lituania apretó las clavijas en defensa, pero a costa de cargarse de personales. España comenzó abrir brecha en el marcador tras una técnica al banquillo lituano por protestar una falta tonta. Después de la primera rotación -se fueron los Memphis Boys y entraron Marc Gasol y Rudy-, la defensa española se comió el ataque rival. Los obligaron a consumir el tiempo en las dos siguientes posesiones que defendieron y sólo les concedieron una canasta más en el cuarto, que acabó con tanteo favorable (22-13).
Lituania, acompañada de cierto permisivismo del trío arbitral, endureció la defensa en el segundo cuarto y peleó para volver a meterse en el encuentro. La anotación tardó en llegar. A los dos minutos veinte segundos, viendo el cerrojo lituano, Pepu dio entrada a Gasol y Jiménez -por trías y Marc- y el alero anotó la primera canasta del cuarto, un tiro libre. Los dos siguientes también fueron desde la línea, de Sergio Rodríguez, pero Rudy Fernández rompió el hielo con un triple a los cuatro minutos. Gasol se subió al carro con su primera canasta del partido y otra canasta desde la pintura de Mumbrú, a cuatro para el final, dejó a los lituanos a la misma distancia que al comienzo del cuarto (32-23), pero dos triples de Lavrinovic y Jasikevicius, que se echó a su equipo a la espalda, volvieron a meter a los lituanos en la pomada (43-39 al descanso).
Empata Lituania nada más comenzar el tercer cuarto, pero Navarro responde con dos triples y una canasta seguidos para quitarse el sombrero (51-43). El escolta de Memphis Grizzlies se fue al banquillo mediado el periodo con 22 puntos después de sostener a España durante el tiempo que estuvo en cancha. Pero Lituania se pegó en el marcador como una lapa. Tuvo que aparecer Calderón para dar un golpe en la mesa y recordar quién es la campeona del mundo. Tres triples del base de Toronto a un minuto para el final y cuatro tiros libres consecutivos separaron el tanteo lo suficiente en el último cuarto (75-60) como para pensar que los deberes ya estaban hechos.