L D (EFE) Si el complicado triunfo del lunes ante Hungría (4-2) sembraba algunas dudas en el horizonte del equipo español, vigente campeón del mundo, la actuación de los jugadores de Javier Lozano ha sido esta vez mucho más convincente, aunque todavía debe mejorar si quiere recuperar la corona europea y lograr el doblete .
España empezó muy concentrada, acorraló a su rival con una defensa adelantada, presionante y muy eficaz, se hizo con el control del balón y llegó con frecuencia a la portería de Joao Benedito. Pronto cimentó su victoria con dos magníficos goles. El primero, en el minuto 8, obra de Javi Rodríguez tras un pase de Orol de espaldas y con la suela. El segundo, en una espectacular maniobra al primer toque entre Orol, Andreu y Daniel que culminó el hispanobrasileño (minuto 11). Los portugueses, atenazados por el buen rendimiento de la defensa rival, crearon muy pocos problemas a los hombres de Lozano antes del descanso. Sólo Joel, de ElPozo Murcia, hizo trabajar en un par de ocasiones a Luis Amado.
Los pupilos de Javier Lozano se mostraron más conservadores en el segundo tiempo. España atrasó su línea defensiva, cedió terreno al rival, y con ello la iniciativa, a la espera de golpearle a la contra. El equipo de Orlando Duarte arriesgó al máximo y se lanzó a una ofensiva desesperada. No le quedaba otro remedio y jugó los últimos ocho minutos con Marcelinho como portero adelantado cuando tenía la posesión del balón. El actual campeón del mundo pasó bastantes apuros durante algunos minutos y fue precisamente Marcelinho , en el 35, quien marcó un gol que avivó el sueño portugués de evitar la derrota.
Ante un rival enrabietado, decidido a marcar el segundo gol o morir, el equipo de Lozano hizo valer su experiencia y sangre fría para salir adelante en situaciones difíciles. Un saque muy rápido de Luis Amado tras una ofensiva portuguesa impidió que Marcelinho abandonara la pista para dejar su puesto a Joao Benedito. El balón llegó a Kike tras un par de toques y el jugador de ElPozo Murcia batió al improvisado guardameta rival (minuto 39). Fue el golpe definitivo para Portugal y la rúbrica a una trabajada victoria española.
El jueves, Italia, también clasificada ya para semifinales tras su goleada sobre Hungría (5-0), será el rival de España en la última jornada de la primera fase. Será la repetición de la final del pasado Mundial de Taiwán y un duelo del que saldrá el campeón del grupo B del torneo continental.
España empezó muy concentrada, acorraló a su rival con una defensa adelantada, presionante y muy eficaz, se hizo con el control del balón y llegó con frecuencia a la portería de Joao Benedito. Pronto cimentó su victoria con dos magníficos goles. El primero, en el minuto 8, obra de Javi Rodríguez tras un pase de Orol de espaldas y con la suela. El segundo, en una espectacular maniobra al primer toque entre Orol, Andreu y Daniel que culminó el hispanobrasileño (minuto 11). Los portugueses, atenazados por el buen rendimiento de la defensa rival, crearon muy pocos problemas a los hombres de Lozano antes del descanso. Sólo Joel, de ElPozo Murcia, hizo trabajar en un par de ocasiones a Luis Amado.
Los pupilos de Javier Lozano se mostraron más conservadores en el segundo tiempo. España atrasó su línea defensiva, cedió terreno al rival, y con ello la iniciativa, a la espera de golpearle a la contra. El equipo de Orlando Duarte arriesgó al máximo y se lanzó a una ofensiva desesperada. No le quedaba otro remedio y jugó los últimos ocho minutos con Marcelinho como portero adelantado cuando tenía la posesión del balón. El actual campeón del mundo pasó bastantes apuros durante algunos minutos y fue precisamente Marcelinho , en el 35, quien marcó un gol que avivó el sueño portugués de evitar la derrota.
Ante un rival enrabietado, decidido a marcar el segundo gol o morir, el equipo de Lozano hizo valer su experiencia y sangre fría para salir adelante en situaciones difíciles. Un saque muy rápido de Luis Amado tras una ofensiva portuguesa impidió que Marcelinho abandonara la pista para dejar su puesto a Joao Benedito. El balón llegó a Kike tras un par de toques y el jugador de ElPozo Murcia batió al improvisado guardameta rival (minuto 39). Fue el golpe definitivo para Portugal y la rúbrica a una trabajada victoria española.
El jueves, Italia, también clasificada ya para semifinales tras su goleada sobre Hungría (5-0), será el rival de España en la última jornada de la primera fase. Será la repetición de la final del pasado Mundial de Taiwán y un duelo del que saldrá el campeón del grupo B del torneo continental.