El combinado español salió controlando el juego desde el primer cuarto, en el que acabaron nueve puntos arriba, con unas altas rentas que fueron capaces de mantener hasta el descanso (34-26) liderados por Jaime Fernández y Alejandro Suárez, como máximos anotadores, y con una buena actuación defensiva que continuó en el segundo tiempo, a pesar de la reacción de Lituania.
Así, tras ese dominio en la primera parte, los de Diego Ocampo vieron cómo los lituanos se metían en el partido, e incluso llegaban a ponerse por delante en el tercer cuarto gracias a su mejora en ataque, una recuperación que duró poco, pues los españoles no tardaron en dar la vuelta al marcador, para sumar una nueva medalla a las seis que había conseguido hasta ahora el baloncesto español.