(Libertad Digital) El golpe que sufrió Raúl en el empeine, que le hizo parar durante una semana y no ser alineado contra China, ha llevado a Luis a admitir que no jugará todo el encuentro, pese a que el capitán dice estar en condiciones de hacerlo. Esta situación ha reabierto la polémica, que se destapa cada vez que el máximo goleador de la historia de la selección no atraviesa por un buen momento.
El seleccionador no ha desvelado, sin embargo, cuándo recurrirá a Raúl, si desde el principio, para contar con su experiencia dentro de un equipo muy joven, o el tramo final, para aprovechar su oportunismo frente a un rival desgastado. En el primer caso, la ausencia de Raúl podría propiciar la entrada en el equipo de José Antonio Reyes. La otra novedad puede ser la inclusión en el lateral derecho de Sergio Ramos, el más joven debutante desde 1941, que vería engalanado su decimonoveno aniversario con la condición de titular en el partido más importante.
Según Aragonés, si España derrota a Serbia habrá prácticamente sentenciado la clasificación directa, porque supondrá un golpe anímico en los dos sentidos; aumentará los ánimos de la selección y frenará el renacer de un rival que empieza a ver la luz al final del túnel en el que se metió desde principios de siglo, lo que le ha llevado a contar con cinco cuerpos técnicos distintos en ese período. La realidad es menos optimista. Con dos puntos menos que Serbia, una derrota alejaría mucho las posibilidades españolas de concluir líder del grupo 7 y, prácticamente, le abocaría a luchar por la repesca. No es sólo la clasificación. El conjunto español está ante la prueba definitiva para superar el recelo que despierta desde su eliminación en la Eurocopa.
El seleccionador no ha desvelado, sin embargo, cuándo recurrirá a Raúl, si desde el principio, para contar con su experiencia dentro de un equipo muy joven, o el tramo final, para aprovechar su oportunismo frente a un rival desgastado. En el primer caso, la ausencia de Raúl podría propiciar la entrada en el equipo de José Antonio Reyes. La otra novedad puede ser la inclusión en el lateral derecho de Sergio Ramos, el más joven debutante desde 1941, que vería engalanado su decimonoveno aniversario con la condición de titular en el partido más importante.
Según Aragonés, si España derrota a Serbia habrá prácticamente sentenciado la clasificación directa, porque supondrá un golpe anímico en los dos sentidos; aumentará los ánimos de la selección y frenará el renacer de un rival que empieza a ver la luz al final del túnel en el que se metió desde principios de siglo, lo que le ha llevado a contar con cinco cuerpos técnicos distintos en ese período. La realidad es menos optimista. Con dos puntos menos que Serbia, una derrota alejaría mucho las posibilidades españolas de concluir líder del grupo 7 y, prácticamente, le abocaría a luchar por la repesca. No es sólo la clasificación. El conjunto español está ante la prueba definitiva para superar el recelo que despierta desde su eliminación en la Eurocopa.
Dos décadas después del gol de Rubén Cano y el botellazo a Juanito
Para seguir creyendo en un proyecto que tiene la vista puesta en el verano del próximo curso, España precisa una actuación convincente en el Pequeño Maracaná, un estadio que trae recuerdos en "blanco y negro", de la clasificación para el Mundial de Argentina'78 con un gol de Rubén Cano y un botellazo a Juanito. Alimentado por ese recuerdo, el partido se presenta como una nueva Batalla de Belgrado, en el que se espera que Serbia utilice el fogoso apoyo de su público para volcar la contienda de su lado.
A eso y a la estabilidad que le ha dado el técnico Ilija Petkovic, se agarra la selección balcánica, que considera que se encuentra ante una oportunidad única de derrotar a los españoles y sellar más de medio pase a la fase final mundialista. Petkovic también ha escondido sus cartas, al probar con dos sistemas: el habitual con tres centrales, cinco centrocampistas y un solo punta y otro con cuatro zagueros, cuatro medios y dos atacantes. Ni siquiera le ha asegurado la titularidad al osasunista Savo Milosevic, hasta ahora indiscutible, y podría buscar la sorpresa con el delantero del Estrella Roja Nenad Jestrovic.
Para seguir creyendo en un proyecto que tiene la vista puesta en el verano del próximo curso, España precisa una actuación convincente en el Pequeño Maracaná, un estadio que trae recuerdos en "blanco y negro", de la clasificación para el Mundial de Argentina'78 con un gol de Rubén Cano y un botellazo a Juanito. Alimentado por ese recuerdo, el partido se presenta como una nueva Batalla de Belgrado, en el que se espera que Serbia utilice el fogoso apoyo de su público para volcar la contienda de su lado.
A eso y a la estabilidad que le ha dado el técnico Ilija Petkovic, se agarra la selección balcánica, que considera que se encuentra ante una oportunidad única de derrotar a los españoles y sellar más de medio pase a la fase final mundialista. Petkovic también ha escondido sus cartas, al probar con dos sistemas: el habitual con tres centrales, cinco centrocampistas y un solo punta y otro con cuatro zagueros, cuatro medios y dos atacantes. Ni siquiera le ha asegurado la titularidad al osasunista Savo Milosevic, hasta ahora indiscutible, y podría buscar la sorpresa con el delantero del Estrella Roja Nenad Jestrovic.
Alineaciones probables
Serbia y Montenegro: Jevric; Vidic, Gavrancic, Krstajic; Koroman, Duljac, Stankovic, Predrag Djordjevic, Dragutinovic; Kezman y Milosevic o Jestrovic.
España: Casillas; Sergio Ramos, Pablo, Puyol, Del Horno; Xavi, Albelda, De la Peña, Joaquín; Fernando Torres y Raúl o Reyes.
Árbitro: Massimo Busacca (Suiza)
Estadio: Pequeño Maracaná de Belgrado. 21,00 horas (Antena 3 TV)
Serbia y Montenegro: Jevric; Vidic, Gavrancic, Krstajic; Koroman, Duljac, Stankovic, Predrag Djordjevic, Dragutinovic; Kezman y Milosevic o Jestrovic.
España: Casillas; Sergio Ramos, Pablo, Puyol, Del Horno; Xavi, Albelda, De la Peña, Joaquín; Fernando Torres y Raúl o Reyes.
Árbitro: Massimo Busacca (Suiza)
Estadio: Pequeño Maracaná de Belgrado. 21,00 horas (Antena 3 TV)